Un bebé de un año murió por desnutrición la semana pasada en Jujuy cuando era trasladado al hospital Oscar Orias, en la ciudad Libertador General San Martín, en un automóvil de la intendente de Caimancito, Miriam Pedroza de Gurrieri.
Pedroza de Gurrieri dio a conocer el hecho ayer y reveló que el niño, de apellido Fernández, iba hacia el hospital, distante a 12 kilómetros, en compañía de la madre y un tío, pero murió en el trayecto.
El niño vivía junto a hermanos y padres en humilde vivienda del barrio Centro, de Caimancito, distante a 133 kilómetros al noreste de la ciudad capital.
Pedroza de Gurrieri aseguró que en Caimancito "hay 314 casos de desnutrición, de los cuales 14 chicos padecen el grado 3 de la enfermedad, 150 en el 2 y 150 en el 1".
En Jujuy la semana pasada una niña de un año y medio, identificada como Jimena Ayelén Robles, falleció a raíz de un "paro cardiorespiratorio por deshidratación severa y desnutrición moderada", según se informó oficialmente en la oportunidad.
Por otra parte, ayer también se conoció el fallecimiento de un niño de cuatro años, hijo de trabajadores rurales desocupados de la localidad de Campo Largo, en la provincia del Chaco, tras padecer durante varios meses un cuadro de desnutrición.
El pequeño, que pesaba cinco kilos y tenía una talla inferior a la correspondiente a su edad, falleció en el jueves último en una localidad distante a 208 kilómetros de la capital provincial.
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La Ciudad
