La Justicia resolvió ayer autorizar la continuidad de la actividad de la Mutualidad Hospital Italiano de Santa Fe y Colonias, otorgando la administración de la explotación a la cooperativa de trabajo que propusieron conformar los empleados del establecimiento, según fuentes judiciales.
La resolución fue dictada por la jueza civil y comercial de la octava nominación, María Cristina De Césaris, quien entiende en el proceso de liquidación del hospital, ubicado en bulevard Zavalla 3361, de la ciudad de Santa Fe.
La magistrada dispuso la continuidad de las actividades, luego de evaluar las dos propuestas presentadas la semana pasada para impedir el cierre del establecimiento, que De Césaris había ordenado en el marco de su proceso de quiebra.
La situación de la Mutualidad Hospital Italiano de Santa Fe y Colonias, considerado el principal establecimiento de salud privado en la zona centro de la provincia, se había agravado por la falta de financiación y la abultada deuda salarial que mantiene con sus 300 empleados, que le impedía mantener sus puertas abiertas.
De Césaris se inclinó ayer por la propuesta presentada por quienes constituyeron la cooperativa de trabajo y rechazó la formulada por la firma Cecasa, conformada y condicionada por la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (Atsa) Delegación Santa Fe, según se precisó.
En los considerandos, la jueza indicó que la alternativa de continuidad que propuso la cooperativa "se ajusta más al objetivo legal" que la de Cecasa, a la que evaluó como "eventual fuente de conflicto".
Contra el remate de un frigorífico
Los trabajadores del frigorífico Vizental, de la ciudad entrerriana de Santa Elena, harán hoy una asamblea en el local del Sindicato de Luz y Fuerza, para impedir que se rematen las maquinarias de la planta procesadora. La empresa, que está cerrada desde hace diez años, ocupaba a 2.400 personas, quienes en su mayoría subsisten con el plan Jefes y Jefas de Hogar.
Desde hace dos meses, los obreros están armando una cooperativa para reactivar el frigorífico, que constituye la única fuente de trabajo genuino de la zona.
La asamblea, a la que concurrirá el diputado y dirigente metalúrgico Alberto Piccinini, servirá para acordar la resistencia a la medida judicial y ratificar la voluntad de Santa Elena de poner en funcionamiento su frigorífico, que alguna vez produjo 40 millones de kilos de carne en playa, 29 millones de kilos de productos terminados y 5 millones de kilos de cuero.