El Congreso modificó ayer a la madrugada la ley de acefalía para dar sustento legal a la sucesión del presidente Eduardo Duhalde, al permitir que el mandatario que resulte electo en abril pueda completar el mandato iniciado por Fernando de la Rúa. La Cámara baja dio así la puntada final del nuevo esquema electoral y sucesorio, que incluyó también la aceptación de la renuncia de Duhalde para el próximo 25 de mayo, la ratificación de las nuevas fechas de votación y la suspensión de las internas abiertas y simultáneas.
La dimisión anticipada del presidente abrió un debate sobre los seis meses que van desde el 25 de mayo, cuando dejará el gobierno, hasta el 10 de diciembre de 2003, cuando de acuerdo a los tiempos constitucionales termina el mandato actual y debería asumir el próximo mandatario.
Los legisladores buscaron resolver el dilema con cambios a la ley de acefalía. El proyecto fue aprobado definitivamente ayer a la madrugada en la Cámara de Diputados, pocas horas después de ser tratado en el Senado y a través de un acuerdo entre el justicialismo y la UCR.
Duhalde aseguró que la sanción por parte del Congreso del cronograma electoral "da certidumbre, no a Duhalde, sino a la población, porque el inconveniente era que en plena campaña electoral muchos dirigentes habían tomado como caballito de batalla el hecho de decir que el presidente no quería irse".
El proyecto llegó a manos de los diputados con el pacto ya cerrado entre los principales partidos, y por ello se sancionó en apenas unos minutos, poco antes de las dos de la madrugada.
En el Senado, en cambio, las negociaciones con el menemismo habían sido arduas. Los únicos cambios que los senadores introdujeron a la ley se refieren al artículo 4º de esa norma, con el objetivo de aclarar que en el caso de existir presidente y vicepresidente de la Nación electos, éstos asumirán los cargos acéfalos, sin necesidad de que medie una decisión de la Asamblea Legislativa.
De este modo, se especifica que el sillón que ocupa Duhalde será para quien resulte electo el 27 de abril o eventualmente en la segunda vuelta del 18 de mayo, en forma directa. Pero el agregado que terminó de sellar el acuerdo con el menemismo es el que señala que el lapso que transcurra entre la asunción en virtud de la ley de acefalía, en el caso más próximo el 25 de mayo de 2003, hasta la asunción del período para el que hayan sido electos, es decir el 10 de diciembre de 2003, "no será considerado a los efectos de la prohibición prevista en el último párrafo del artículo 90º de la Constitución nacional".
El artículo 90º de la Carta Magna señala que un presidente o vicepresidente, si ya han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, "no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo de un período" de cuatro años.
De esta manera, los menemistas consideraron eliminados los riesgos que según ellos existía en las versiones precedentes de que pudiera ser impugnada la postulación de Carlos Menem, porque para mayo próximo aún no habrán pasado los cuatro años desde que dejó la Presidencia, tal como reclama la Constitución.
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La Ciudad
