El fantasma de los saqueos vuelve a instalarse penosamente en la agenda política. Mientras dirigentes piqueteros de diversas organizaciones ratificaron, e incluso ampliaron, sus denuncias acerca de que presuntos grupos menemistas estarían "tentando" a desocupados con dinero para que produzcan saqueos y disturbios el próximo 20 de diciembre, el gobierno pareció ayer tomar nota de esas acusaciones.
El subsecretario de Seguridad de la Nación, Carlos Vilas, reconoció que dispone de información según la cual "en algunos casos" los que incitan a acciones violentas cuando se cumpla un año de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa "estarían vinculados con sectores que simpatizan con el ex presidente Carlos Menem".
En ese contexto, el funcionario confirmó que se está organizando un "operativo conjunto de las tres fuerzas de seguridad" para la referida jornada y confirmó que, anteayer, el secretario de Seguridad, Juan José Alvarez, mantuvo una reunión con intendentes bonaerenses para conocer si ellos tenían información sobre posibles saqueos y otro tipo de incidentes. Vilas señaló que esos jefes comunales expresaron "mucha preocupación".
Desde las huestes del riojano volvieron ayer a rechazar esas denuncias. El senador Eduardo Menem dijo que las versiones responden a "maniobras políticas" que tienen como objetivo obstaculizar la campaña de su hermano (ver aparte).
Ojos bien abiertos
En tanto, y mientras el presidente Eduardo Duhalde volvió a minimizar la posibilidad de que el 20 de diciembre haya violencia, el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof, reconoció que "no se puede cerrar los ojos" ante la ola de advertencias.
Duhalde sostuvo que es "un disparate absoluto" la posibilidad de incidentes y dijo que "no hay ánimo en la gente para que ello ocurra".
Sin embargo, Atanasof señaló que "nos resistimos a pensar que se pueda llegar a tanta bajeza como para instigar a la violencia y jugar con la paz social después de la pérdida de vidas humanas".
En tanto, el líder del Movimiento de Desocupados y Jubilados Independientes, Raúl Castells (el primero en dar datos más precisos sobre esas sospechas), vinculó ayer al intendente de Berazategui, Remo Salve, con posibles maniobras de incitación a los saqueos, cosa que el jefe comunal negó rotundamente.
Por su parte, el sacerdote Gustavo Montiveros, integrante de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), aseguró que en su zona, Esteban Echeverría, "la tropa del menemismo" está practicando "política sucia" y ofreciendo 20 pesos por persona a quienes estén dispuestos a saquear supermercados barriales.
D'Elía suma sospechas
También se sumó a las denuncias uno de los líderes de piqueteros de La Matanza y también integrante del CTA, Luis D'Elía, quien afirmó que "punteros menemistas" recorrieron en los últimos días calles céntricas de ese partido del oeste bonaerense advirtiendo a comerciantes sobre posibles saqueos el próximo 20 de diciembre.
Y, luego de anunciar que realizará una denuncia judicial al respecto, denunció que "elementos groseros, públicos y notorios, en la avenida Crovara, en el centro comercial (de La Matanza), solicitaban a los comercios distintos elementos a instancias nuestras, so pena de ser saqueados el 20 de diciembre".
En la misma línea argumental se inscribió el dirigente del Polo Obrero Néstor Pitrola, quien ratificó haber recibido denuncias sobre el supuesto accionar de punteros menemistas para "promover saqueos en los supermercados" en los días previos al 20 y definió estas maniobras como una "explotación inmoral del hambre".
"Finalmente se pueden organizar tumultos porque la gente tiene necesidad de alimentos", advirtió el dirigente, y aseguró que "las desmentidas" del senador Menem sobre estas denuncias "no tienen autoridad moral, porque ya en el 89 el menemismo inició este tipo de prácticas en la Argentina".
Otro de los que enfocó las denuncias contra el menemismo fue el ministro de Trabajo bonaerense, Mariano West. El funcionario aseguró que "personas que trabajan políticamente" en la línea menemista "estuvieron alentando el asalto a supermercados" en el partido de Moreno, en el oeste del conurbano, para instalar un clima de violencia similar al 20 de diciembre de 2001.
Curiosamente, West fue escrachado en un programa de televisión comandando a un grupo de saqueadores en Moreno el día en que se comenzó a sentenciar la suerte de De la Rúa.
En cambio, el intendente del partido bonaerense de José C. Paz, Mario Ishii, dijo descreer que Menem o sectores afines estén detrás de eventuales hechos de violencia y prefirió apuntar a "la interna de los piqueteros" y a una supuesta forma de dirimirla.
"No creo que sea tan siniestra una persona como para pedir desbordes sociales que pueden terminar en muchas muertes", dijo Ishii, aunque afirmó que sí "hay una competencia entre ellos", y comentó que "hace un año y medio no hubo ningún saqueo y, qué casualidad, la semana pasada dos, con 150 personas".