La devaluación mejoró la competitividad de la apicultura y aumentó en forma importante la población de empresas económicamente viables. La conclusión es parte de un trabajo realizado por los ingenieros agrónomos Gustavo Schneider y Javier Caporgno, agentes de Proyecto de Cambio Rural del Inta Rafaela, sobre 18 explotaciones apícolas de la provincia. El informe señala, no obstante, que la modificación del tipo de cambio no es por sí misma un factor competitivo sino que potenció un sector que viene creciendo en los últimos años y cuenta ya con una importante estructura productiva y comercial.
El abandono de la convertibilidad modificó las variables macroeconómicas y alteró la competitividad de los distintos sectores productivos de la economía nacional, según sus posibilidades de exportación y su dependencia del mercado interno.
"Dentro del grupo de actividades beneficiadas por este efecto se encuentra la apicultura debido a que el 95% de la producción nacional se exporta", indicaron los especialistas pero al mismo tiempo explicaron que Argentina cuenta con la ventaja adicional de ser "el primer exportador y el tercero en producción mundial de miel".
Esto implica que "ya existe una dinámica de abastecimiento a distintos mercados y una importante infraestructura, que ahora podría ampliarse y consolidarse dentro de un posicionamiento económico y social de gran relevancia".
Por otra parte, señalan también la importancia que representa el aumento del precio internacional originado básicamente por la menor compra de miel de origen chino por parte de Europa (a causa de la presencia de residuos de antibióticos). Esto se traduce en un aumento de precios a nivel del productor que pasaron de 0,80-0,90 U$S/kg (campaña 2000-2001) a valores actuales de 1,47 U$S /kg (precio al productor de noviembre 2002, incluidas las retenciones).
La actividad apícola en los últimos años ha crecido en forma sostenida en la Argentina lo cual ha dado lugar a la formación de grupos de Cambio Rural. Desde hace 5 años la zona centro de Santa Fe cuenta con varios de estos grupos. El objetivo de los mismos consistió en la capacitación, la integración y el mejoramiento del negocio de la miel permitiendo entre otras cuestiones, la creación de 9 salas de extracción comunitarias, un sistema integrado de calidad certificable y exportaciones directas.
El trabajo de Schneider y Caporgno evalúa el impacto de la devaluación, tomando como base los precios promedios del período 2000/2001 y la influencia de los precios actuales sobre 18 empresas apícolas pertenecientes al Programa Cambio Rural ubicadas en la zona Centro de Santa Fe.
El formato para crecer
Los indicadores utilizados por los profesionales para evaluar dicho impacto fueron los siguientes:
u Ingreso Neto: es la cantidad de dinero que queda disponible en la empresa para retiros empresariales, para pago de deudas y para el crecimiento de la misma. Es el resultado de deducir del ingreso bruto los gastos en efectivo y amortizaciones.
u Unidad empresa apícola: es el tamaño de la empresa medido en cantidad de colmenas necesarias para cubrir un retiro empresarial de 6.000 pesos/año sin contemplar los requerimientos para el crecimiento de la misma. Para equiparar el poder adquisitivo de los retiros, se ajustará según la inflación anual.
Sobre el promedio de los 18 casos analizados se recalcularon los ingresos, uno con precios pertenecientes a la campaña 2000/2001 (0,90 U$S/kg menos el 10% de retenciones) y otro a los valores actuales (1,47 U$S/kg). Los egresos se obtuvieron en función de la información suministrada por un panel de promotores asesores apícolas del programa Cambio Rural.
Los especialistas pudieron observar que las empresas apícolas mejoraron sus márgenes en forma importante debido a que los costos crecieron a una tasa inferior a la cotización del dólar, magnificándose ésta con el aumento en el precio internacional de la miel.
La evidente mejora en los resultados económicos de la actividad repercuten sobre el indicador Unidad empresa apícola.
Así, la cantidad de colmenas necesarias para obtener un retiro equivalente a 6000 pesos por año se reduce en un 79% para los precios proyectados a partir de la base 2000/2001 y 92% para este año hasta noviembre de 2002.
"Sin duda la devaluación permitió mejorar los resultados económicos de las empresas apícolas en los casos analizados, tanto para los precios de la campaña anterior como para los actuales y estas ventajas se traducen en una disminución del tamaño de la Unidad de Empresa apícola", aumentando en forma importante la población de empresas económicamente viables.
En este trabajo "no se tuvo en cuenta el precio adicional por exportación directa que están obteniendo los productores del Programa asociados al sistema comercial y de aseguramiento de calidad que aplican".
Estos cambios macroeconómicos mejoraron evidentemente la competitividad del sector apícola, potenciándose estos efectos en los grupos de productores organizados y con metas tecnológicas y económicas viables para el negocio de la producción de miel.