Banfield terminó anoche su participación en el Apertura con otra victoria importante, 2-0 sobre el angustiado Nueva Chicago.
Con dos conquistas en el primer capítulo, la de Jorge Cervera, a los 16 minutos, y la de Roberto Colautti, a los 21, el equipo del uruguayo Luis Garisto dio otra muestra de su consolidación.
Por el contrario, Chicago perdió y cierra su intervención en esta primera parte de la temporada con un promedio que compromete al máximo su continuidad en la categoría.
Banfield ganó claramente el primer tiempo porque supo manejar la pelota, en especial por la tareas que desempeñaron Iván Moreno y Fabianesi, por la derecha; Walter Jiménez, por la izquierda, y Cervera, con su aprovechamiento de las espaldas de los mediocampistas visitantes.
El primer tanto fue una obra completa de Cervera, quien arrancó por la izquierda desde los tres cuartos de cancha, dejó atrás a Cristian García y a Ariel Borda y cuando enfrentó a Catriel Orcellet se acomodó y definió con un zurdazo abajo.
Colautti aumentó porque capitalizó un pase exacto de Jiménez al resolver sobre el cuerpo de Orcellet.
Chicago cuando procuró atacar atacar lo hizo con pases rectos porque careció de manejo en la zona de creación.
Ariel Carreño por momentos fue un problema para la última línea de Banfield, fundamentalmente cuando buscó por la izquierda, pero siempre quedó muy solo y fue obligado a medirse en inferioridad numérica.
Chicago necesitaba a Ezequiel Amaya y por eso el armador entró desde el comienzo del segundo tiempo.
En ese segundo período, ante unos 15 mil testigos, el conjunto verdinegro trató de modificar la situación en base a su gran esfuerzo, pero Banfield supo protegerse con el balón en su poder. Y eso fue letal para los dirigidos por Néstor Gorosito.
El fervoroso conjunto de Mataderos terminó el partido con un jugador menos por la expulsión del batallador Nahuel Fioretto, quien protestó hasta hacerle perder la paciencia al árbitro Gabriel Favale.
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La Ciudad
