Se viene otro tarifazo. Esta vez, los que subirán en forma considerable serán los precios de los pasajes de colectivos de larga distancia, es más, en algunos casos se cree que podría llegar a ser de hasta el 55 por ciento. En tanto, el gobierno nacional decretó el estado de emergencia del transporte automotor de pasajeros de larga distancia interjurisdiccional y dispuso una serie de beneficios para las empresas: recibirán subsidios por peajes, se les condonarán porcentajes de sus deudas por multas y se les autorizará a reducir en un 15 por ciento las frecuencias. Las quejas de los usuarios, no se hicieron esperar.
Una vez más, los castigados ciudadanos deberán hacer frente a los incrementos de los precios. En este caso, los que subirán serán los costos de los pasajes de colectivos de larga distancia. Si bien todavía no se sabe desde cuándo comenzarán a regir las nuevas tarifas, se espera que éstas sean reajustadas con el lanzamiento de la temporada veraniega.
Tampoco fue especificado el porcentaje del incremento, pero fuentes cercanas al gobierno nacional confesaron que el incremento en algunos casos podría llegar hasta el 55 por ciento.
Pero eso no es todo. El presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, a través del decreto Nº2.407 declaró en estado de emergencia al transporte de larga distancia. Por ello, dispuso una serie de medidas que beneficiarán a las empresas del sector.
El primer mandatario autorizó la condonación del 80% de las multas y el 20 % restante podrá ser abonado en cuotas.
La decisión fue adoptada para aliviar la pesada carga que tienen que afrontar las compañías ante las faltas reiteradas y la acumulación de sanciones.
Pero las prebendas no terminan ahí. Los coches de larga distancia estarán eximidos del pago de peajes en rutas nacionales. Ese costo será aportado a las concesionarias a través del Fondo Fiduciario Vial.
Los permisos precarios de las empresas serán prorrogados por 6 meses, mientras que los definitivos vigentes también se extenderán por diez años.
Las autoridades nacionales prevén la creación de un nuevo cuadro tarifario y la recategorización de los servicios del sector. A los cuatro ya existentes (común, común con aire, semi-cama y cama ejecutiva) se agregará el denominado "cama-suite". Desde el Ministerio de la Producción de la Nación, se indicó que esta última prestación servirá para elevar y aumentar la facturación de las empresas.
En las ventanillas
Si bien aún no hay precisiones de los porcentajes que aumentarán los pasajes, la respuesta de la gente no se hizo esperar. No fueron pocos los que intentaron ayer en la Terminal de Omnibus de Rosario comprar con anticipación sus pasajes con vista a las vacaciones de verano. Pero también es cierto que fueron muchos los que salieron de las ventanillas con las manos vacías.
Hasta ayer, numerosas empresas no vendían pasajes adelantados para diciembre, ni siquiera para mañana. Otras soló expedían boletos hasta el 15 de diciembre, pero ninguna más allá de esa fecha. En síntesis, todas están especulando con la inminente suba de tarifas.
"Vengo a comprar mi pasaje a Bariloche antes de que lo aumenten", dijo una joven lista para partir hacia el sur. Otros viajeros que pasaron por la Terminal Mariano Moreno se sorprendieron cuando La Capital los consultó sobre el anunciado aumento tarifario. "No lo puedo creer. Si suben el costo de los pasajes este año tampoco nos vamos a poder ir de vacaciones", protestó Andrés, quien recodó que el verano pasado "la mayoría de los argentinos quedó acorralado por la crisis económica, social y política que se vivía".
Del otro lado del mostrador, la visión cambia sustancialmente. Los empleados y algunos titulares de empresas de transporte de larga distancia -que pidieron no ser identificados- apuntaron que son muchos los precios que quedaron desactualizados.
"Antes la cubierta de un colectivo valía 350 pesos. Hoy no se consigue nada por menos de 1.200", explicaron una y otra vez, antes de recordar que el gasoil pasó de costar 78 centavos a casi 1,40 pesos el litro.