Isolda Baraldi / La Capital
Se estima que en Rosario viven unas 6.200 personas infectadas con el virus del sida (HIV): la mitad está diagnosticada y unas 2 mil están en tratamiento. Los datos los brindó el responsable del Programa Municipal de Sida (Promusida), Damián Lavarello, quien además adelantó que en los dos últimos años hubo una pequeña disminución de los casos registrados en los efectores municipales. Como el organismo, creado en 1992, cumple esta semana diez años de existencia, su titular realizó un balance con las cifras en la mano: "Hay que combatir duro a la epidemia, entregar y difundir el uso de los preservativos, distribuir agujas y jeringas a los usuarios de drogas y brindar acceso a los análisis de prueba". Luego resaltó que el organismo reparte 150 mil condones anuales y casi 5 mil agujas y jeringas entre los usuarios de drogas. Lavarello recordó que los primeros casos detectados -a mediados de los 80- presagiaban un futuro negro en la ciudad. "Teníamos mucha incertidumbre, entonces se hacían proyecciones terribles a diez años; por ejemplo, se decía que a fines de los 90 todas las camas de los hospitales estarían ocupadas por estos enfermos", señaló. En ese sentido, hizo hincapié en que hubo un quiebre desde el 97, cuando se produjeron las drogas para implementar el tratamiento retroviral de la enfermedad. "Hoy podemos decir que al menos la mitad de los infectados fueron detectados en Rosario, y no hay mejor agente de prevención que la persona que sabe que tiene el virus, porque no quiere que la epidemia crezca", aseveró. Según Lavarello, Francia esgrime el mayor porcentaje de detección de infectados con el 80 por ciento de los casos, mientras que España estima llegar al 75 por ciento, y los Estados Unidos al 70 por ciento. También recordó que a principios de los 90 se calculaba que por cada persona diagnosticada había diez infectadas sin saberlo. En el 2001 fueron 2.565 las personas que fueron voluntariamente a los consejos de detección del Promusida para realizarse la prueba del HIV. De ellos, 49 fueron positivas. En el 2000, lo habían realizado 2.511 personas y los resultados positivos fueron 56. Lavarello advirtió que al reparto de condones y servicio de test gratuitos de detección se sumó desde hace más de un año el reparto de agujas y jeringas entre los usuarios de drogas inyectables. El Promusida puso especial énfasis en los dispensarios San Martín (cercano a los barrios Santa Lucía y las Palmeras), Las Flores y el Hospital Alberdi. "Hemos tenido un brote en esos sectores, por eso reforzamos la atención sobre todo con los jóvenes que usan drogas, fundamentalmente cocaína", explicó. También se está haciendo un trabajo especial con la comunidad toba ya que han aparecido casos de infectados. "Con mucho cuidado, y teniendo en cuenta las diferencias culturales, estamos trabajando con ellos, que en muchos casos no saben de qué se trata", remató.
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