Quito. - El ex coronel de izquierda Lucio Gutiérrez se convirtió ayer en el nuevo presidente de Ecuador, según datos oficiales del Tribunal Superior Electoral (TSE), luego de vencer en la segunda vuelta al millonario Alvaro Noboa. Gutiérrez, un coronel retirado de 45 años que apoyó un golpe de Estado en enero del 2000, tenía 54,34% de los votos válidos mientras que Noboa, de 52 años y considerado el hombre más rico del país, obtenía 45,66%, tras escrutarse el 96,32% de las mesas electorales del país.
Luego de imponerse en las urnas, Gutiérrez prometió llevar adelante un gobierno de consenso y una lucha frontal contra la pobreza. "De aquí en adelante voy a ser el presidente de la República", afirmó. "Mi gobierno va a ser de concertación social, voy a romper esos paradigmas que nos dividían a los ecuatorianos entre izquierda y derecha", agregó -usando un uniforme de campaña tipo militar verde oliva- en una entrevista con una red de televisión local.
El militar de izquierda anunció que reformará varias instituciones del Estado, entre ellas el Congreso (unicameral) y la Corte Suprema de Justicia, para lo cual requiere apoyo de todos los ecuatorianos. Tolerancia y respeto fue el llamado de Gutiérrez, quien todavía no ha anunciado a su gabinete, lo cual deberá esperar hasta el 15 de diciembre porque quiere colocar a "los mejores ecuatorianos en las carteras de Estado".
Unos 8,2 millones de electores estaban habilitados para sufragar el domingo en 37.282 centros electorales en Ecuador. Esta pequeña nación andina de 12,2 millones de habitantes votó para remplazar a Gustavo Noboa, quien asumió tras el golpe de Estado que derrocó a su antecesor Jamil Mahuad por un movimiento de indígenas, grupos de izquierda y militares. El nuevo presidente asumirá el mando el 15 de enero de 2003 hasta la misma fecha de 2007 y gobernará con un Congreso de oposición.
El TSE que en la semana previa a los comicios descartó toda posibilidad de fraude, admitió que en varias provincias hubo "pequeños problemas logísticos que se solucionaron rápidamente", pero no irregularidades en las votaciones. El inconveniente más destacado ocurrió en la provincia de Chimborazo, donde el presidente del Tribunal Electoral renunció a sus funciones, después de que una muchedumbre tomó esa jurisdicción exigiendo la suspensión de las elecciones presidenciales en toda la provincia. El reclamo de los manifestantes está relacionado a lo que consideran una falta de respuestas del gobierno nacional a los damnificados por la explosión de un polvorín en Riobamba, capital de Chimborazo, que causó, al menos, 8 muertos y más de 500 heridos.
También, se temió por una alta abstención, pese a que el voto es obligatorio en Ecuador, y que muchos ciudadanos hubieran depositado votos nulos o en blanco para expresar su rechazo a Gutiérrez y a Noboa, y en general al sistema político ecuatoriano, tachado de corrupto y excluyente. El ex presidente Rodrigo Borja, quien se presentó como candidato en la primera vuelta del pasado 20 de octubre, anuló su sufragio pero insistió en realizar un pacto de gobernabilidad con el futuro presidente.
Un ingeniero civil al gobierno
"Comienza la tercera vuelta, que es la más difícil. La primera y la segunda vuelta fue una lucha de David y Goliat. La primera la gané y esta la estoy ganando", sostuvo Gutiérrez en Guayaquil, el centro económico del país, tras conocer los primeros resultados parciales. A última hora, Gutiérrez cambió la sede de reunión de sus simpatizantes y los festejos se realizaron en una popular discoteca de Guayaquil llamada "El jardín de la salsa" en lugar de en Quito.
Gutiérrez, quien estuvo preso seis meses por apoyar el golpe del 2000, se presentó a estas elecciones apoyado por grupos de indígenas y de izquierda. Pero el militar retirado, quien además es ingeniero civil, logró calmar la preocupación de banqueros e inversores de Wall Street al prometer que mantendrá una disciplina fiscal y la dolarización, el sistema monetario del país andino vigente desde el 2000.
Ecuador, el mayor exportador de banano del mundo y que tiene al petróleo como su principal fuente de divisas, ha visto desfilar hasta dos presidentes que no cumplieron su mandato en los últimos cinco años, entre ellos el ex mandatario Abdalá Bucaram, quien fue destituido en 1997 por "incapacidad mental""acusado de corrupción tras una breve gestión de seis meses.
Este país andino busca salir de una crisis económica que estalló a fines de 1998, por un desplome financiero y embates climáticos, a pesar de que en el 2001 registró un crecimiento de 5,6%, uno de los más altos de Latinoamérica. Además, en 1999, Ecuador tuvo que declarar una moratoria de pagos de su deuda externa, agobiado por la crisis económica.
Wall Street sostiene que Ecuador tendrá que firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para conseguir un préstamo de 240 millones de dólares, vital para evitar el caos fiscal frente a su pesada deuda externa. (AFP, DPA y Reuters)