"Rosario desarrolla políticas sanitarias muy interesantes y hace esfuerzos importantes para plantear en forma adecuada los problemas de salud que se presentan en la ciudad". El elogio no es desatendible, máxime si se toma en cuenta que correspondió al consultor de Desarrollo de Servicios de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Antonio Azevedo. El profesional brasileño lleva cuatro años viviendo en Argentina y visitó Rosario en varias oportunidades: "Es una ciudad donde existe un servicio de salud municipal desarrollado", aseguró.
La consideración tiene su razón de ser. "Con respecto a otras ciudades del país, luego de Capital Federal, Rosario destina proporcionalmente uno de los porcentajes más altos de su presupuesto para la salud", aseguró Azevedo.
Rosario destinará el año próximo el 25,8 por ciento de su presupuesto para atender las demandas de salud de su población. Esta cifra sólo se supera en las cuentas del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que destina a salud el 26 por ciento de sus gastos.
Mientras que las otras grandes capitales como Córdoba y La Plata destinan respectivamente el 17 y el 9 por ciento de su presupuesto para sostener sus políticas sanitarias. Y en dinero concreto, la inversión rosarina supera a la de estas ciudades.
Justamente, en estos datos se basó la OPS cuando eligió a la ciudad como escenario del 4º Congreso de Secretarios Municipales de Salud de las Américas que comenzará hoy en el Patio de la Madera. El encuentro hace hincapié en la necesidad de lograr una equidad en las políticas sanitarias desarrolladas en América y reúne expertos de Estados Unidos, Canadá y Brasil, entre otros (ver aparte).
Sólo detrás de Capital
El año próximo, la Secretaría de Salud de la Municipalidad tendrá asignados 75 millones de pesos. La cifra representa el 25,8 por ciento de las erogaciones que realizará la gestión del intendente Hermes Binner durante el 2003.
Y este porcentaje sólo se ubica dos décimas por debajo del porcentaje que la Municipalidad de Buenos Aires destina a esta materia (26%). Eso sí, en números concretos la diferencia es notoria. Este año, la Capital Federal destinó 798 millones de pesos a la salud y sólo en insumos invirtió $71 millones, cifra similar a la que se destinó en Rosario ($72 millones) para sostener el funcionamiento de todo el sistema.
Sin embargo, las diferencias se achican si se compara a Rosario con otras ciudades más parecidas en cuanto a cantidad de habitantes y área de cobertura de los servicios sanitarios públicos.
Según aseguró el Secretario de Salud de la Municipalidad de Córdoba, Raúl Roldán, en su jurisdicción "entre 60 y 70 millones de pesos" van para el sistema sanitario, lo que representa el 17 por ciento de su presupuesto.
En La Plata, la salud se lleva el 9 por ciento de la asignación de recursos del municipio. Unos 11 millones de pesos, de los cuales "6 millones cubren sueldos, el resto se destina a insumos o a financiar algunos programas puntuales", indicó el secretario del área, José Luis Mainetti.
En cuarto lugar se ubica Mar del Plata que compromete el 6 por ciento de su presupuesto municipal (unos 9 millones de pesos). Cifra que para el titular de la secretaría, Alejandro Garis, "es correcta ya que la Municipalidad sólo sostiene lo servicios de atención primaria".
Y la misma situación se repite en Mendoza. Eso sí el gasto en salud de la capital de la provincia (que con 100 mil habitantes resulta uno de los departamentos más chicos del aglomerado) es sensiblemente menor: de los 38 millones que gasta anualmente el municipio, 1,3 se destinan a salud (el 3,5%). Con este dinero se sostienen "tres centros de salud que se ubican en las zonas urbano marginales y se da cobertura a unas 28 mil personas", indicó el Director de Salud de la Municipalidad de Mendoza, Guillermo Gancedo.