Totoras. - Ana Barzola vivió 18 años en Totoras y encaró una serie de documentales titulados Postales de Vida que recrean las vivencias de los habitantes del lugar. La propuesta apuntó a rescatar la tradición oral, anécdotas y personajes que marcaron y aún protagonizan la historia de una zona agrícola y ganadera del sur santafesino. Hace unos días en el teatro Avenida de Buenos Aires, en la décima entrega de los premios ATVC 2002 a las mejores producciones del año en TV, organizada por la Asociación Argentina de Televisión por Cable, Barzola fue distinguida por un capítulo de su creación fílmica.
"Se presentaron unos 300 trabajos y fueron seleccionados 140. El jurado fue presidido por Eduardo Mignona, director de reconocida trayectoria. La elección para género documental, donde fui galardonada, estuvo a cargo de Luis Najmías Little, profesor de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba", contó Ana.
El documental Postales de Vida, nominado por el capítulo "Semos mucho", que dura una hora y diez minutos, rescata anécdotas, costumbres y vivencias en un recorrido emotivo que refleja oficios que se perdieron con el paso del tiempo, dichos populares, historias de vida y de instituciones que nutrieron los últimos cien años de la ciudad. La producción fue proyectada por el canal 4 de cable de Totoras en diciembre del año pasado.
Juegos de niños
El documental cuenta la historia de la ciudad desde las vivencias de su gente. El invento de juguetes caseros, como por ejemplo cuando los chicos hacían con un cajón de manzanas y cuatro ruedas un carrito o cuando tomaban la vejiga de chancho que tiraban en un matadero, la inflaban y jugaban a la pelota.
El trabajo también refleja cómo eran antes los pedidos de mano de las parejas y las peripecias del novio para darle un beso a una dama con la familia rondando. "Hay testimonios de gente como Inés Mastrángelo, de 98 años, que cuenta anécdotas con un gran sentido del humor. También se ilustra con recuerdos los bailes de salón de la Sociedad Italiana y la Española y los bailes de campo de la década del 50 como los de Galazzi, Pistarelli y Mercante, donde iban orquesta de jazz y las típicas con bandoneón, piano y violín y se regaba el piso para que no se levantara la tierra en los pasodobles", contó la autora.
En los 70 minutos del documental premiado se dedica también un segmento a las "casas públicas", como se denominaban a los prostíbulos. "En Totoras había uno al que le decían El Firulo y estaba a la salida del pueblo. Viejos clientes y un comisario cuentan curiosidades del lugar non sancto donde muchos en las décadas del 20 y 30 también iban para que por 40 centavos las chicas les enseñaran a bailar el gato y la chacarera y, por 10 centavos, el tango. El ámbito era regenteado por un tal Arévalo y cerró en 1935", precisó Ana.
Los carnavales del 60 y 70, cuando la serpentina costaba 20 centavos, provocaba que un camión al otro día pasara a levantar una montaña de papel. "Se rememoran famosas comparsas como Totoringa y Quilomba, cuya reina era Pirincho Ponce, que iba con peluca rubia y bikini. Entre bloque y bloque este personaje cuenta una anécdota y el remate es un verso conocido en la zona: La Merde Internacional", detalló.
Anécdota hecha historia
En cuanto al título del capítulo distinguido, "Semos mucho", Barzola contó que en Totoras "había un mozo llamado Pafundi que un día conduciendo un auto con su familia tuvo que atravesar un sector inundado y con barro, por ello hizo bajar a los familiares cruzó el gran charco y luego siguió solo. A los pocos metros, alguien le hizo dedo para que lo llevara y Pafundi dijo que no podía porque semos mucho, pese a que iba solo. La anécdota quedó y es muy contada, y por ello lo titulé así".
La serie de documentales Postales de Vida rescata, a través de más de 30 horas de grabación, la tradición oral, el anecdotario popular y personajes pilares de la cultura totorense. "Además del premiado, hay otros capítulos con relatos del trabajo de campo, cuando se deschalaba el maíz a mano. Testimonios de familiares de cosecheros que venían de Santiago del Estero. Se retratan oficios, por ejemplo, en "Toda una vida", donde se cuenta la historia de una empresa familiar dedicada a realizar ataúdes, compañía que cumplió 50 años en Totoras", contó Ana.
"Postales de vida" participó junto a trabajos de Caleta Olivia, Oberá, San Pedro de Jujuy y otros pueblos de la Argentina. "Fue una gran ocasión para encontrarnos con compañeros de sueños y festejar, pese a la crisis económica, que las producciones locales siguen apostando a que se encienda una luz y aparezcan los verdaderos protagonistas de la historia", afirmó Barzola quien compitió con la producción "Sucesos", de Ceres.