A las 20.30 de ayer se largó a llover fuerte sobre la ciudad aunque no con viento muy importante. El fenómeno había sido previsto y al cierre de ésta edición no se registraban mayores contratiempos. Tampoco se declaró el alerta meteorológico. Sin embargo, el agua caída provocó algunos anegamientos en las calles del centro y no se descartaban otros inconvenientes si las condiciones se mantenían hacia la medianoche. El titular de la Junta Municipal de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, indicó anoche que los operativos están "muy aceitados" en las zonas críticas. Pero no estaba dicha la última palabra.
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