"Estoy dispuesto a pagar, pero no más de lo que efectivamente corresponda", dijo a La Capital el empresario Norberto Romagnoni, propietario de la reserva El Palmar, donde pretende instalar una estación biológica para el estudio del ecosistema, proyecto que interesa a académicos canadienses y de la Universidad Nacional de Rosario, según afirmó.
El empresario, de 70 años, sostuvo que desde que su campo fue convertido en reserva a instancias de gestiones que él mismo inició ante el gobierno provincial "nunca" recibió servicios ni de la comuna ni de la provincia. El deudor justificó así el haber dejado de pagar, aunque afirmó estar dispuesto a cancelar su deuda comuna -se acogió a una moratoria por una deuda similar con la API- y desmintió no haber ido nunca al pueblo a tratar de llegar a un acuerdo.
"Nunca recibimos los números concretos. La deuda real es de 16.490 pesos mientras que lo que se reclama es 76.465, pero además nos carga intereses de una deuda que no existe. Queremos pagar lo que corresponda y con un plazo. Si no se prestaron servicios tenemos derecho a un plazo, pero no logramos que nos den las cifras exactas. Queremos los números con membrete de la comuna, firmado por la presidenta y ver en realidad cuánto de la deuda es legítimo", reclamó el deudor, quien asegura haber pagado de su bolsillo obras para paliar problemas hídricos (los terrenos, situados en los bajos submeridionales, son inundables).
Romagnoni admitió que sigue utilizando su campo como explotación ganadera, pero explicó que "por ser reserva natural sacrificamos ciertas prestaciones para resguardar el ambiente". Relató que la idea de crear una reserva fue suya: "Aunque habíamos comprado para tener ganado, el paisaje con el que nos topamos y comentarios que había en la zona nos dieron la idea de crear un área protegida. Es un lugar muy importante para la investigación y el turismo (ver aparte)", indicó, y deslizó su idea de que "hay una mano negra detrás de esto".
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La Ciudad
