Tras un año de pausa artística, Robbie Williams vuelve al ruedo con "Escapology", un álbum con el que espera superar las ventas de sus exitosos dos discos anteriores, y con el que su discográfica EMI planea imponerlo en los Estados Unidos.
El álbum contiene, junto a baladas como "Feel", "Nan's Song" y "Sexed Up", algunos temas que se inclinan hacia el rock, dejando escuchar influencias de los Beatles y Queen. En "How Peculiar" la voz de Williams hace recordar a la de John Lennon, y "Love Somebody" es un himno a la usanza de Queen.
El disco, escrito en coautoría con Guy Chambers en Los Angeles, donde reside el cantante, incluye ingredientes para todos los gustos. Robbie Williams reveló que grabó la mayor parte de los temas desnudo. "Me sentía más libre", explicó. La estrella de 28 años iniciará el próximo 28 de junio en Edimburgo una gira europea.
El éxito del álbum en Gran Bretaña está asegurado, pero todavía existen dudas sobre la repercusión que podrá tener en los Estados Unidos, el mayor mercado discográfico del mundo. Sobre ese tema, Robbie Williams aseguró que tiene suficiente dinero y que no está preocupado por el éxito en el gran país del norte.
"La verdad absoluta es que no me siento fastidiado por eso. No estoy realmente interesado en incursionar en Estados Unidos. Es un trabajo demasiado duro, demasiada lucha. Tengo mi dinero. Muchas gracias", dijo Williams en conferencia de prensa en Berlín.
La compañía discográfica del cantante, la multinacional EMI, ha puesto sus esperanzas en este nuevo trabajo para que haga crecer la popularidad del intérprete en Estados Unidos. El mes pasado Williams firmó un nuevo contrato con EMI, que, según fuentes de la industria, ha sido el contrato discográfico más caro en la historia de la música británica, valorado en unos 80 millones de libras (125 millones de dólares).
EMI dirigió la carrera del cantante desde que dejara los Take That, pero su contrato original expiraba este año. "Se ha escrito demasiado sobre este contrato", dijo la estrella. "Pero tengo dinero y no me siento más rico. El récord no significa nada para mí. Ahora tengo otro álbum que hacer", comentó. El anterior disco de Williams, "Swing When You're Winning", fue uno de los más exitosos de EMI el año pasado, con 5,4 millones de unidades vendidas.
A pesar de su éxito, Robbie Williams no es un hombre del todo seguro. Durante la presentación de su nuevo disco, el cantante reconoció que padece de terror a subir al escenario. "Antes de cada presentación me enfermo de los nervios", admitió.
El humor con que actúa frente al público no es más que una máscara, confesó el músico británico. Sin embargo agregó que, a la vez, está viviendo el momento más feliz de su vida: "Estoy muy contento con lo que hago, me gusto a mí mismo", afirmó.
Si es una máscara, también la adopta frente a la prensa, sonriendo a pesar del catarro con que enfrenta el otoño europeo y después de apenas dos horas de sueño durante la última noche. "Siempre vuelvo a asombrarme cómo se diferencia el Robbie sobre el escenario del Robbie en su casa", declaró. "Al subir al escenario llevo un gran escudo protector. La sonrisa, el gran show son sólo para protegerme", recalcó.
"A veces lo más aterrador es caminar hacia el miedo -explicó-. Te espera una masa de gente y no estás seguro de los códigos que van a romper. Es como saltar de un avión y saber que lo estás haciendo con la ayuda de un idiota. Así es como se siente cuando subís al escenario, y yo soy esos dos: el instructor y el idiota, esa es mi pequeña analogía", comparó.
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"Estoy muy contento con lo que hago", admitió el músico. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
