El sedentarismo es uno de los efectos visibles de la vida en las grandes ciudades, con la consecuente pérdida de la movilidad articular, daño del tejido óseo y vicios posturales. La técnica de ejercicios corporales "Huesos para la vida" corrige los problemas originados por la falta de movimiento. Indicada para la alineación y estimulación del tejido óseo, los ejercicios constituyen un tratamiento alternativo a la medicina convencional.
La creadora de esta técnica, Ruthy Alon, fue discípula de Moshe Feldenkrais, iniciador del método basado en la autoconciencia del movimiento del cuerpo (ver aparte). La técnica de Alon fue rápidamente difundida en países de Europa, Israel, Estados Unidos, Australia y Argentina.
La profesora de gimnasia Mirta López explicó a La Capital en qué consiste el método. "Los huesos son confiables en la medida en que la postura sostiene el peso del cuerpo en una alineación eficiente, y son fuertes con relación a la actividad con que son requeridos", resumió.
El trabajo corporal consiste en llevar el hueso al alineamiento correcto para que reciba una estimulación equilibrada, descomprimiendo las zonas de dolor. "Se trabaja con presiones suaves de los pies o de las manos, sobre el piso o la pared, mejorando los lineamientos. Además se utilizan telas que se entrelazan en el cuerpo, indicadas para las personas con dolores agudos. Estas ayudan a reorganizar la postura", agregó.
Problemas de columna
La técnica se utiliza con éxito en los problemas de columna (lumbalgias y hernias de disco). "Permite alinear las vértebras, llevando los discos intervertebrales a su lugar", comentó López.
Entre sus usos figura también la prevención de la osteoporosis. Los ejercicios estimulan el tejido óseo, fortificándolo, al tiempo que consigue mayor flexibilidad en las articulaciones. Además es eficaz en el tratamiento de la escoliosis, problemas en hombros o cuello, "o sencillamente para sentirse mejor", agregó.
"A través de la toma de conciencia del movimiento, las personas empiezan a ser artífices de su cuerpo y aprenden a eliminar los dolores corporales; se hacen cargo de la postura y los movimientos", apuntó López.
Numerosas investigaciones, entre otras de la Nasa, concluyeron que la absorción del calcio está en directa relación con la transmisión inadecuada del peso, aunque los valores en sangre sean normales. Esto se evidenció en los astronautas que permanecieron varios meses en el espacio, quienes notaron a su regreso una preocupante fragilidad, debido a que la densidad de su tejido óseo era sorprendentemente menor por la falta de la gravedad terrestre y la pérdida de la caminata habitual.