Bagdad. - La delegación de inspectores de desarme de la ONU llegó ayer a Bagdad en una misión de verificación con la que, según su director, el sueco Hans Blix, se pretende dar "otra oportunidad" a Irak. En ese mismo momento, aviones de Estados Unidos y Gran Bretaña bombardearon defensas antiaéreas en el norte de Irak por segundo día consecutivo, y la Casa Blanca afirmó que los ataques de Bagdad contra aviones de la coalición en la zona de exclusión aérea constituyen una "violación material" de la resolución 1.441 de la ONU sobre el desarme de Irak.
Blix, jefe de la Comisión de Control, Verificación e Inspección de la ONU (Cocovinu), acompañado por el egipcio Mohammed El Baradei, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), afirmó a su llegada a Bagdad que los expertos actuarán de manera profesional. "La situación es tensa en este momento, pero es una nueva oportunidad para Irak", añadió. "Estamos aquí para hacer una inspección que sea fiable, beneficiosa para Irak y para el mundo", indicó. Además dijo que esperaba la plena cooperación de las autoridades iraquíes.
Horas después de su llegada a Bagdad, Blix y El Baradei iniciaron sus reuniones con responsables iraquíes, entre los que figuran el general Amer al Saadi, consejero del presidente Saddam Hussein, y el general Hosam Amín, jefe del Organismo Nacional de Control, la contrapartida iraquí de la Cocovinu. También estaba presente Said al Musaui, jefe del departamento de organizaciones internacionales del ministerio, que en octubre pasado negoció en Viena con los directores de la misión el regreso de los inspectores de la ONU a Irak.
Blix afirmó que estaba consiguiendo "progresos" en sus negociaciones con Bagdad, después de haberse reunido con los altos cargos iraquíes. "Iniciamos las discusiones sobre las modalidades de la reanudación de las inspecciones y continuaremos mañana (por hoy)", informó el jefe de la delegación.
Bombardeos al norte de Irak
Aviones de la coalición británico-estadounidense bombardearon defensas antiaéreas en el norte de Irak, cuando el equipo de inspectores de la ONU llegaba a Bagdad para reanudar la búsqueda de armas de destrucción masiva. "Como notaron, creemos que podría constituir una violación material de la resolución de la ONU", señaló el portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan.
Aparatos de la coalición despegaron de bases en Turquía, lanzando el segundo ataque en dos días, en la zona de exclusión aérea del norte de Irak, luego de ser atacados con fuego de artillería antiaérea al noreste de Mosul, según el comando europeo estadounidense. Se trata del quinto ataque realizado desde la aprobación de la resolución, el 8 de noviembre.
"Aparatos de la coalición respondieron en defensa propia a los ataques iraquíes lanzando municiones guiadas de precisión sobre elementos del sistema de defensa aérea integrada iraquí", afirmó el comando. "En la resolución se dice que Irak no debe realizar o amenazar con actos hostiles dirigidos contra cualquier representante o personal de ningún Estado miembro que actúe para cumplir una resolución del Consejo", agregó McClellan.
Las zonas de exclusión aérea fueron instauradas por Washington y Londres tras la guerra del Golfo en 1991 para proteger, según ellos, a la población shiíta del sur y a la kurda del norte de Irak. Bagdad no reconoce esas zonas que no están respaldadas por ninguna resolución de la ONU y afirma que unos 1.500 iraquíes murieron como consecuencia de esos ataques aéreos de aparatos de la coalición desde 1991. (DPA y AFP)