cartas

En defensa de la educación pública

Al iniciar esta carta conviene recordar un pasaje de "Madre coraje", de Bertolt Brecht: "Aquel que rehuyó la lucha/ en pos de su tranquilidad/ creyó cavar su madriguera/ y con su fosa se encontró." Quizás, algunos que somos sufrientes observadores-protagonistas de esta Argentina que nos toca vivir la podemos proyectar a la educación santafesina y particularmente a los institutos de educación superior. Muchos rehúyen la lucha y otros no saben qué hacer, aunque quisieran hacerlo. La comodidad, la tranquilidad, la indiferencia o bien la consideración de que la acción corresponde a los otros -total hoy no me toca- no podrían evitar que fueran por ellos; tal vez, ellos mismos cavarán, en algún momento, su madriguera que se convertirá en fosa y se preguntarán qué hice, qué gané y dirán ya es tarde. El poema de Brecht es ilustrativo; es la figura real de lo que nos pasa. Ahora, a los argentinos, nos queda un último bastión -la última pertenencia- la educación pública. ¿Podremos salvarla? Como docente que transita los ámbitos universitarios y terciarios, fundamentalmente el IES Nº28 Olga Cossettini, hoy con acreditación total, siento dolor, impotencia y sobre todo soledad. ¿Dónde está la comunidad rosarina? ¿Dónde están aquellos que serán los mas afectados con los ajustes porque definitivamente no podrán estudiar: los alumnos? Pareciera que todos ya comenzaron a buscar su refugio y a aceptar un final que se anuncia. Los docentes de un nivel superior deben tener y saber mostrar identidad, coherencia y firme creencia entre lo que dicen y hacen, ofrecer sentido y esperanza, actuar en consecuencia para que el alumno recoja su mirada, su palabra, su silencio. La derrota anticipada que reflejan algunos de ellos es el camino conducente a la derrota, también de los estudiantes. El desajuste, la pobreza de convicción, el privilegio que otorga "el no meterse" se ha internalizado en cada uno de estos trabajadores de la educación, olvidando así la posibilidad de crecer, crear y defender no sólo su fuente de trabajo sino, nada menos, que la educación pública en forma participativa y solidaria.
DNI: 6.651.1995