Sergio Faletto / La Capital
El informe que elevó el árbitro Daniel Giménez al tribunal de disciplina fue lapidario para los intereses de Central porque justificó las expulsiones de Martín Mandra y Germán Rivarola por insultos, y la de Cristián Pino por agresión física. El polémico árbitro dejó constancia que decidió expulsar a Mandra y Rivarola porque le espetaron gruesos insultos, que se encargó de detallar prolijamente, aunque en su momento los futbolistas negaron enfáticamente haberlo agredido verbalmente. Con relación a la expulsión de Pino, el controvertido juez informa un golpe de puño del jugador canalla al preparador físico de Unión, Rodrigo Anaya, aunque se encarga de especificar que el futbolista fue agredido posteriormente por una persona ajena al encuentro. En cuanto al arquero Hernán Castellano, el árbitro se limita a expresar que fue expulsado por haber cometido una infracción al ser último hombre, jugada que derivó en el segundo penal a favor de Unión. Finalmente, la justificación de las expulsión del técnico Miguel Russo es por protestas reiteradas, mientras que acusa al profesor Guillermo Cinquetti de insultos, algo que el preparador físico niega terminantemente. Ahora todo dependerá de la interpretación que el tribunal de disciplina haga de este informe y de la valoración que realice de las defensas que realizarán los propios jugadores de Central, quienes viajarán esta tarde a Buenos Aires acompañados por el propio Russo y el vicepresidente Ricardo Ferguson. No obstante, por cuestión reglamentaria, difícilmente Mandra, Rivarola y Pino vuelvan a jugar en el presente torneo Apertura ya que es muy probable que reciban una sanción de dos o más fechas. Distinta es la situación de Castellano, quien seguramente deberá purgar una fecha, al igual que Gustavo Barros Schelotto que acumuló cinco tarjetas amarillas. Anoche, algunas fuentes vinculadas a Central, después de que llegara el contenido del informe arbitral a la sede de calle Mitre, insistieron en afirmar que "lo que Giménez no suscribe es la agresión que antes recibió Pino por un integrante del banco de suplentes de ellos", la que también fue relatada ayer por varios de los integrantes del plantel auriazul. "Pino reaccionó porque fue agredido por el jugador Zapata, y después Priotti, que estaba en el banco de civil, se encargó de hacer todo el escándalo", dijeron. También varias de las personas que se encontraban en el sector coincidieron en asegurar que Mandra "en ningún momento lo insultó a Giménez. Pero bueno, estas cosas dejan al descubierto también la permisividad y omisión con la que procedieron los asistentes del Sargento Giménez". Ayer, luego de la práctica que el plantel canalla cumplió en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria (ver página 4), los jugadores acordaron no emitir opinión sobre el árbitro Daniel Giménez para no complicar la tarea de defensa que hoy desarrollarán ante el tribunal de disciplina. Central juega hoy un partido de escritorios, mucho más difícil, porque para el tribunal los árbitros no se equivocan.
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