Año CXXXVI
 Nº 49.667
Rosario,
martes  19 de
noviembre de 2002
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Sorpresa: los pibes apoyan la sanción
Los chicos no ven mal que multen a padres de hijos alcoholizados
El proyecto que se comenzó a discutir en el Concejo Municipal fija penas que van de los 300 a los 1.200 pesos

Carina Bazzoni / La Capital

Curioso: los adolescentes no ven con malos ojos que se multe a los padres cuyos hijos menores se encuentren en estado de ebriedad o generen disturbios en la vía pública. Al menos esta fue la sorpresa que se llevó La Capital cuando recorrió las puertas de cinco escuelas secundarias, tres públicas y dos privadas, consultando la opinión de los chicos sobre el proyecto que actualmente se debate en el Concejo Municipal. Y en la mayoría de los casos, después de superar las sonrisas que esbozaron cuando se enteraron de la iniciativa consideraron que el proyecto "puede ayudar a que los mayores se pongan las pilas", "marquen los límites", o "se termine con los líos que se arman en la calle".
Así, los pibes parecen dispuestos a convertirse en los aliados del proyecto que ingresó el concejal Jorge Boasso al Palacio Vasallo. La norma fija multas de entre 300 y 1.200 pesos a los padres, tutores o guardadores cuando los menores de 18 años a su cargo se encuentren en estado de ebriedad, produzcan desórdenes o agresiones físicas en la calle, o se encuentren en sitios y horarios no permitidos. Y la misma sanción les cabe a los propietarios o inquilinos de fincas donde se realicen fiestas y se facilite el consumo de alcohol a menores.
Nahuel Vergés (16 años) consideró que la norma "no es descabellada". Para este alumno del Bernardino Rivadavia los disturbios que se producen de noche son cada vez más frecuentes y "lo ideal sería sancionar a los jóvenes", pero como son menores "no está mal que se multe a los padres, que son los que tienen la responsabilidad de educarlos". Nahuel caminaba por el bulevar Oroño acompañado de Gustavo (16). Y su compañero de curso también compartió esta opinión.
A algunas cuadras de allí, en la puerta de la Escuela Nigelia Soria (Laprida al 1000), conversaban Lucía Montero (14) y Anahí Centurión (13). La mención del proyecto les robó una sonrisa cómplice, pero inmediatamente aseguraron que "es cierto que los chicos toman mucho", y que como los padres son responsables de ellos hasta los 18 años "está bien que se los sancione si se meten en un lío". En cambio, Javier Martínez (17) no compartió esta postura. "Está re mal. Nuestros viejos no tienen la culpa de lo que hagamos en la calle", sostuvo el alumno de la Técnica Nº 6.
En la puerta del Colegio Dante Alighieri y de la Medalla Milagrosa la propuesta también cosechó simpatías. "Los chicos toman mucho, compran alcohol en cualquier lado y los padres no se enteran o se hacen los desentendidos", advirtió Daniela Chiarito (13).
Al menos, esto es lo que opinan los chicos. Habrá que ver qué piensan sus padres.


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