Más de 900 personas tratadas en una clínica privada cerca de París han recibido una carta en la que se les recomienda que se hagan un análisis de sida, tras descubrirse que un anciano murió de esa enfermedad después de ser asistido por un miembro del personal infectado con el HIV.
La clínica Jacques Cartier, en Massy, al sur de París, confirmó que había escrito a 926 antiguos pacientes ofreciéndoles los análisis, después de que un hombre de 74 años -que murió de problemas cardiovasculares tras haberse sometido a una operación de corazón en octubre del 2001- resultara positivo en el análisis de HIV.
El centro añadió que 15 pacientes ya habían acudido a la clínica para someterse a los análisis de detección. Asimismo, se ha iniciado una investigación sobre la muerte del hombre, cuya infección con el virus que causa el sida se conoció tres meses después de su operación quirúrgica. Un análisis rutinario de HIV, realizado tres días antes de la operación, había dado negativo.
Un responsable de la clínica dijo, sin embargo, que cualquier riesgo para pacientes pasados sería "extremadamente limitado".
Uno de los que lo operó tenía sida
La clínica manifestó en un comunicado que la investigación, que se está llevando a cabo en colaboración con las autoridades sanitarias, había descartado la posibilidad de contaminación por transfusión de sangre.
También se indicó que no se había informado de ningún incidente que hubiera causado el contacto con la propia sangre de un miembro del equipo médico (que luego se supo que estaba infectado) durante la operación de derivación coronaria (by pass), por lo que "no se estableció un vínculo directo entre este individuo y la infección del paciente".
"En este punto de la investigación, no se ha establecido formalmente un nexo entre los dos casos", dijo el comunicado.
Un portavoz de la clínica agregó que el trabajador fue una de las 10 o 15 personas implicadas en la operación, pero que no lo identificaría ni diría si se trataba de un médico, una enfermera, un cirujano o un anestesista.
Se supo que el empleado era seropositivo tras una prueba de HIV realizada al azar a todo el equipo médico.
En Francia no es obligatorio hacer análisis de detección del HIV a médicos o pacientes. "Se trata de responsabilidad individual", dijo el portavoz \El mayor escándalo relacionado con el sida en Francia se produjo en 1985, cuando se descubrió que cientos de personas habían muerto tras recibir transfusiones de sangre infectada con el virus. (Reuters)