Toda mezclada. Así sigue estando la basura en las calles de Rosario. Es que a la campaña de separación de residuos inorgánicos que está llevando adelante la Municipalidad todavía quedan por ajustarle algunas tuercas. Fueron los propios cartoneros los que le aseguraron a La Capital que "la gente no separa nada y, sí o sí, hay que que abrir las bolsas para ver qué se encuentra adentro". De todos modos, el titular de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, evaluó como "positiva la actitud" de los rosarinos ante la iniciativa, aunque admitió que "hay que reforzar la distribución de las bolsas verdes".
La propuesta de la Municipalidad intenta desde hace más de una semana que los vecinos depositen los residuos reciclables en las bolsas especiales que se están repartiendo en los supermercados adheridos al proyecto (Coto, La Gallega, Cadena Dar, La Reina, Don Beef, Azul, Libertad y Micropack), en los distritos municipales y en el centro de la ciudad. Y más aún, desde el lunes también unas 80 vecinales comenzarán a colaborar en el reparto de las bolsas, sumándose así a las 51 bocas de entrega ya existentes.
Pero La Capital realizó una recorrida por el centro de la ciudad y encontró que dentro de las bolsas destinadas a residuos inorgánicos muchos vecinos depositaron de todo, desde yerba y cáscaras de naranja hasta botellas y restos de comida.
Es más. los cartoneros que recorrían la zona céntrica aseguraron que todavía es necesario abrir las bolsas para poder saber qué hay adentro. Eduardo Paz junta cartones desde el 19 de diciembre y lo hace en su moto, a la que le enganchó un carro en el que carga "todo lo que sirve". Acompañado de sus hijos, este ex chofer aseguró que "hasta ahora la gente no separa nada y deja toda la basura junta. Además, esas bolsas verdes que dicen que dan en los supermercados casi no se ven entre la basura".
Lo mismo planteó Jorge, mientras recorría la calle 1º de Mayo y abría las bolsas para encontrar un poco de cartón. "A nosotros nos resultaría más fácil si la basura estuviera separada, porque la verdad es que revolverla no es lindo. Pero hasta ahora la gente no lo hace", apuntó el joven.
Sebastián también recorría la calle San Juan cargando cartones y aseguró: "Me enteré que están repartiendo bolsas y las he visto, pero adentro encontrás cualquier cosa: hay papeles y botellas mezclados con restos de comida".
Vecinos enojados
"Voy todos los días al supermercado y en una semana me dieron sólo una bolsita verde", se quejó Juan Carlos, mientras dejaba la basura en la puerta de su casa de 3 de Febrero al 200. Pero el hombre también protestó porque "la inscripción en verde es demasiado chica y la gente que busca en la basura de noche no ve la diferencia. Encima, esas bolsas se rompen".
Graciela salía de la sucursal de La Gallega de 9 de Julio al 300 y fue otra de las vecinas que planteó sus quejas. "Vengo siempre y no me dieron ni una sola bolsa para tirar los papeles y los cartones. Así que o no las reparten o no las tienen", protestó.
Lo cierto es que la mayoría de los clientes de los supermercados que recorrió La Capital salía con la tradicional bolsa blanca porque las otras no se reparten en gran cantidad. En Coto, Cadena Dar y La Gallega, por ejemplo, se entrega una bolsa verde cada tres comunes que la persona se lleva. En cambio, en los locales de la firma Don Beef la mayoría de los clientes se va con su mercadería en una bolsa para residuos inorgánicos.
Pero para la Dirección de Política Ambiental esta forma de distribución tiene una razón de ser. "No se entregan bolsas verdes en grandes cantidades porque sería reemplazar las comunes y no es la idea. Esta es exclusiva para residuos inorgánicos, la gente tiene que valorarla para así poder afianzar el hábito de la separación", argumentó Graciela León, directora de Divulgación Ambiental.
La funcionaria aseguró que "la actitud de la gente ante el proyecto es muy buena, aunque cambiar los hábitos de los vecinos no se logra inmediatamente. En Europa ahora lo hacen conscientemente todos los días, pero fue un proceso que llevó su tiempo".
La Ciudad
