La Iglesia ratificó ayer "el compromiso pastoral de animar las actitudes de diálogo", pero aclaró que la mesa del Diálogo Argentino tal como la había convocado el presidente Eduardo Duhalde "ha terminado". "Ya no es el gobierno el que convoca, sino que son los laicos los que siguen trabajando. No sólo es un cambio de metodología sino también un cambio de óptica, no darle un paraguas al diálogo que convocaba el gobierno porque ya no existe ese diálogo", dijo Mirás. Monseñor Rodríguez Melgarejo, aclaró que "lo que ha terminado es el proceso de diálogo convocado por el presidente", pero "continúan reuniéndose las mesas sectoriales buscando estrategias y herramientas". En un repaso por lo recorrido de la mesa de Diálogo, el arzobispo de Rosario recordó que "se acordaron 14 proposiciones que se llevaron al poder para llevarlas a la acción pero no pasó prácticamente nada, lo único fue el Plan Jefes y Jefas de Hogar". "Aquel diálogo terminó", dijo Mirás reiteradamente, buscando distanciarse del gobierno de Duhalde que les pidió en el mes de enero ser el ámbito espiritual del espacio creado para buscar consensos con el objetivo de superar la crisis, pero que no encontró eco entre la dirigencia política. Mirás explicó que ahora las mesas sectoriales "buscaron otras instituciones, como otras religiones y organizaciones no gubernamentales que aceptaron el ofrecimiento para seguir trabajando". "Están buscando métodos y propuestas, buscando un panorama de mayor racionalidad ante las próximas elecciones. Estamos convencidos de que todos los ciudadanos se habrán de sentir llamado a participar de forma inédita en la reconstrucción de la sociedad", puntualizó. (Télam)
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