Una relevamiento efectuado sobre el mercado inmobiliario de Rosario permitió verificar un incremento de la oferta de propiedades, si bien no aparecen los compradores. Este proceso comenzó a verificarse a partir del mediados de año y se afirmó durante el mes de octubre. El crecimiento de la oferta trajo como contrapartida una caída de las unidades en alquiler, el refugio al cual habían acudido muchos dueños cuando el mercado perdió referencia de precios, en lo peor de la crisis. Otro fenómeno notable es la existencia de un mercado cada vez más dolarizado, lo que induce a pensar que los propietarios desconfían que se mantenga el veranito cambiario a la hora de proponer operaciones.
La investigación fue realizada por el departamento de investigaciones económicas del Centro de Estudios Políticos Estratégicos Americano (Cepea) durante el mes de octubre. El informe expresa que el mercado inmobiliario local avanzó en un proceso de adaptación al contexto económico que resultó de la postdevaluación.
Después del cimbronazo evidenciado por el sector como consecuencia de la devaluación de la moneda nacional y la inestabilidad cambiaria, puede notarse una tendencia en el comportamiento del mercado hacia lo que, según se espera, será su esquema de funcionamiento durante varios meses, aseguran los analistas del Cepea.
Observando el comportamiento del mercado durante el pasado mes de octubre, lo primero que se destaca es que la cantidad de inmuebles ofrecidos para la venta lentamente va recuperando su nivel característico de un escenario estable.
Las variables presentan un comportamiento similar, tanto sea para los departamentos de uno como de dos dormitorios (ver infografía). Se observa el fuerte impacto que tuvo la devaluación en la vocación vendedora del mercado, al reducirse el número de unidades ofrecidas para la venta a casi un 40 por ciento de promedio registrado durante el 2001. Sin embargo, ese derrumbe tuvo un punto de inflexión hacia el mes de junio último y a partir de allí el indicador muestra una tendencia al alza, la cual se acentuó durante el pasado mes de octubre.
En lo que respecta a la demanda del mercado, puede notarse en estos últimos meses un comportamiento estable, con una marcada merma respecto de la observada durante el período en que se autorizó la aplicación de recursos acorralados a la compra de inmuebles (marzo y abril del corriente año).
Como consecuencia directa de estos procesos, los precios medios mostraron durante el pasado mes de octubre una estabilidad propia de la economía argentina bajo vigencia de la convertibilidad. Es decir, con una oferta en alza por el reingreso de inmuebles al mercado, y una demanda deprimida por la falta de crédito hipotecario y por la posibilidad de obtener jugosos rendimientos en el sistema financiero.
Dadas las altas tasas de interés pagadas por colocaciones en el sistema bancario, es de esperar que los precios no se vean incrementados, no obstante encontrarse apenas por encima del 50% de su cotización en dólares predevaluación, aseguran los especialistas del Cepea.
Manda el billete verde
De la observación de la oferta del mercado resulta una creciente participación de los propietarios que optan por fijar el valor de sus inmuebles en moneda estadounidense. Esta dolarización de los inmuebles "manifiesta que aún en un contexto de mayor estabilidad cambiaria respecto de lo observado durante los primeros meses del año, lo acontecido con la moneda nacional durante dicho período marcó a fuego el comportamiento de los agentes económicos locales, que desisten de hacer transacciones económicas en pesos cuando estas involucren montos significativos de dinero", destaca el Cepea.
Menos oferta de alquileres
En lo que respecta a locación, el pasado mes de octubre mostró una tendencia a la baja en lo que hace a la cantidad de inmuebles ofrecidos.
La disminución en la presión de oferta del mercado de locación puede explicarse a partir de: \* Escaso dinamismo evidenciado por el sector en los últimos meses, con una demanda que manifiesta una fuerte retracción, generando de tal modo un claro efecto desincentivador a los propietarios; \* La estabilidad cambiaria reinante estimula a los dueños a volver a ofrecer sus inmuebles para la venta, contrayendo de tal forma el mercado locativo, que había sido inflado artificialmente en la coyuntura de la postdevaluación.
* Se observa cómo a medida que aumenta el número de inmuebles ofrecidos para la venta, la oferta de departamentos en alquiler acentúa su tendencia a la baja.
Las perspectivas
En lo que respecta a las perspectivas del mercado inmobiliario, los especialistas del Cepea sostienen que la evolución futura del sector estará estrechamente ligada a lo que acontezca en el escenario macroeconómico nacional, siendo que el mercado inmobiliario siente sobremanera los cambios operados en variables tales como el tipo de cambio, nivel inflacionario, crédito bancario, etc.
No obstante lo antedicho, el Cepea prevé, a partir del análisis realizado, que el sector se caracterizará en los próximos meses por una cierta cautela de parte de los agentes intervinientes en el mismo, como consecuencia de la incertidumbre política emergente del actual contexto electoral.
En tal sentido, es de esperar que a partir del recambio presidencial de mayo próximo, si se cumple el cronograma electoral hasta hoy vigente, el mercado opere sólo en base a los actores mejor informados respecto del devenir del sector.