Frente a la falta de información oficial y concreta sobre los números del presupuesto 2003, los analistas de distintos sectores están abocados por estas horas a la dura tarea de proyectar escenarios fiscales que, entre otras cosas, permitan sondear qué papel le tocará a Rosario en la distribución del gasto provincial el año próximo.
En ese sentido, un informe elaborado por los equipos técnicos de la Fundación Apertura consideró indispensable que en el proyecto fiscal para el año que viene se introduzca un criterio de mayor equidad para la asignación de los recursos provinciales, atendiendo al hecho de que la fuerte contracción de las erogaciones en obras públicas, infraestructura y servicios "han afectado especialmente este año a Rosario, cabeza de una región que aporta el 65% de los recursos".
El estudio comienza analizando en forma general la ejecución de los gastos y recursos durante los primeros siete meses de este año, en base a los datos parciales obtenidos en el sitio web del Ministerio de Hacienda. Se percibe, en este sentido, una mejoría en las cuentas públicas, que "tendencialmente estaría mostrando un año 2002 con mejores resultados fiscales que el año pasado". Hasta julio de este año, el resultado financiero es positivo en 85 millones.
Buena parte de esta performance se apoya en una estrategia oficial destinada a garantizar como sea el financiamiento del gasto corriente, recortando inversiones, reasignando recursos y negociando con el poder central. Algunos ejemplos citados por la fundación:
* Hay una fuerte contracción de los gastos de capital, básicamente la obra pública. Este ítem "debe encontrarse en sus mínimos históricos, con erogaciones por 32,5 millones de pesos en los primeros siete meses del año". El año pasado, las inversiones en máquinas y equipos apenas llegaron a los 98 millones de pesos, "una cifra insignificante para la provincia de Santa Fe".
* En virtud de los sucesivos pactos fiscales, la provincia obtuvo la posibilidad de utilizar libremente recursos asignados a regímenes especiales (infraestructura, caminos y viviendas), destinándolos a financiar el gasto corriente.
* En los recursos corrientes se computan 74,8 millones, que ingresaron en virtud del acuerdo por el cual la Nación se comprometió a financiar una porción del déficit de la Caja y otras deudas reconocidas en el Compromiso Federal de 1999.
* Unos 30 millones de pesos adicionales ingresaron por los aportes de activos y pasivos de la provincia en virtud de la emergencia económica, con una proyección de recaudación de 60 millones de pesos en todo el año.
El informe de la fundación destaca que sin estos recursos adicionales, "la provincia a duras penas financia su gasto corriente" y que, a pesar de la suba de la recaudación nominal en los últimos meses, se está lejos de alcanzar los niveles suficientes como afrontar el auténtico tamaño del gasto.
La paz social
Los analistas señalaron que el gobierno provincial optó por "garantizar la paz social en un escenario inédito de crisis", apostando a mantener una política salarial que involucra a 110 mil agentes públicos. Sin embargo, recuerda que esto fue posible a costa de un menor nivel de prestación de servicios, de la menor inversión pública y de "provocar cierto grado de endeudamiento".
Para los especialistas de la Fundación Apertura, esto se agrava cuando se discute la asignación geográfica del presupuesto, ya que este menor nivel de prestaciones se siente más en los departamentos alejados del centro político provincial. Desde otro punto de vista, priorizar el mantenimiento de la política salarial también tiene sus consecuencias en las distribución del gasto por regiones.
En ese sentido, el desafío para el año próximo pasa por "procurar criterios más devolutivos" en la asignación de la obra pública y el gasto social. En ese sentido, los analistas recuerdan que "la provincia ejecutó obras de gran importancia en la ciudad capital, como accesos, costanera, hospitales y el puente colgante" aprovechando "el financiamiento de organismos internacionales".
Esta realidad contrasta con la generación de recursos, que tiene al sur de Santa Fe como principal aportante con el 65% del total, y que, como contrapartida, exhibe una ejecución de obra pública con recursos provinciales "más que modesta".
"También se observa que los ajustes en los gastos de funcionamiento han afectado servicios esenciales como el de los hospitales, no quedando clara la equidad regional en el rigor presupuestario", señalan.
El informe recuerda que la incorporación del nomenclador geográfico al presupuesto provincial demostró en 1999 que mientras el Estado provincial gastaba por todo concepto 1.441 pesos por habitante por año en el Departamento La Capital, ese indicador arrojaba para Rosario un resultado de 504 pesos.
Además de mayor equidad en la distribución geográfica de los recursos, la Fundación apertura recomendó tener en cuenta, a la hora de elaborar el presupuesto 2003, la necesidad de promover una "amplia reforma administrativa que reformule misiones y funciones, mejore la productividad de los servicios, y corrija las distorsiones salariales existentes (igual remuneración a igual trabajo)"