Santa Fe: Puntapié inicial

Hace 55 años, Eva Duarte de Perón visitó el club Colón durante un clásico amistoso ante Unión

German Ulrich

La historia de Colón de Santa Fe, club de fútbol de profunda raigambre popular, tuvo un hito trascendental hace 55 años, cuando el 8 de diciembre de 1947 recibió en su estadio a la entonces primera dama, Eva Duarte de Perón, quien dio el puntapié inicial en un clásico amistoso ante Unión y entregó un subsidio a la dirigencia sabalera.
La presencia de Evita en el entonces estadio Centenario no fue una casualidad, sino que respondió a la identificación mutua entre la esposa de Juan Domingo Perón y el club que en Santa Fe representaba a los más humildes.
El estadio de Colón es hoy un sitio muy visitado por los turistas que llegan a Santa Fe, y si bien aún no hay un programa organizado, siempre hay allí algún memorioso que cuenta esta historia.
Aquella tarde, Evita se presentó en el estadio colonista con un vestido a lunares y su característico cabello recogido y, según recuerdan testigos, cautivó a los miles de espectadores que concurrieron con la intención de conocerla, al margen del partido.
Viejos hinchas todavía recuerdan que la "abanderada de los humildes" le entregó a Colón un subsidio de 120.000 pesos y tampoco olvidan que su gestión ante la AFA fue fundamental para que Colón fuera aceptado en el campeonato de la Segunda División de Ascenso, que comenzó a jugarse pocos días después, ya en 1948.
Tan cercana fue la relación entre la institución santafesina y Evita que días después de su fallecimiento, el 26 de julio de 1952, el estadio enclavado en el barrio Centenario fue bautizado con el nombre de su benefactora.
Claro que el nombre de Eva Perón fue borrado en 1955 con la irrupción de la autodenominada Revolución Libertadora, golpe militar que derrocó al general Perón, por lo que el escenario sabalero volvió a ser conocido "oficialmente" como Centenario.
Luego, con los años, recibió su actual denominación, Brigadier General Estanislao López, en homenaje al principal caudillo de la historia santafesina.
Con la visita de Evita como hito histórico, el estadio de Colón fue posteriormente testigo de buena parte de los encuentros deportivos y sociales de Santa Fe. Su fundación se remonta al 9 de julio de 1946, cuando llegó Boca Juniors con todas sus figuras para disputar un encuentro amistoso.
Más allá de las denominaciones oficiales, el 10 de mayo de 1964 el reducto rojinegro pasó a ser nombrado como el Cementerio de los Elefantes, cuando con una legendaria actuación derrotó al Santos que paseaba su fútbol por el mundo con Pelé y Coutinho a la cabeza.
La conmoción que generó la caída del mejor equipo del mundo ante un equipo del ascenso argentino fue mayúscula, a tal punto que los ignotos Fernando López y Demetrio Ploto Gómez, autores de los goles sabaleros, opacaron por un día los del "o Rei" Pelé.
Otras victorias resonantes ante el seleccionado argentino, el Peñarol campeón mundial y los cinco grandes del fútbol argentino, contribuyeron a engrandecer su mística, forjada por el talento y la bravura de los jugadores rojinegros.
Ubicado en bulevar Zaballa y Juan José Paso, en el sur de la ciudad, el tradicional escenario albergó multitudes convocadas por maestros de la pelota como Ernesto Juan Alvarez, Hugo Villarruel, Ricardo Roldán, Orlando Medina, Edgardo Di Meola, Hugo Villaverde y Gabriel González, entre muchos otros.