El jockey Jorge Valdivieso ganó ayer por quinta vez en su campaña, el Gran Premio Nacional, alcanzando el récord que obtuvo hace años nada menos que el maestro Irineo Leguisamo. En medio de una marea de cables, micrófonos y grabadores que pretendían escuchar algún testimonio de su boca, el jinete no ocultaba su alegría por ese logro, y dijo que: "Cuando me ofrecieron la monta del potrillo Freddy acepté muy gustoso, porque sabía de los puntos que calzaba el hijo de Roy, al que ví correr en varios clásicos". "Tenía la posibilidad de correr a otro", agregó en referencia a Soy Desatanudos, "pero opté por el de José Alves, al que veía con un mayor porcentaje de posibilidades de ganar, y todo los cálculos me salieron perfectos".
"No pensé en ningún momento en igualar el record de Irineo Leguisamo, porque eso surge luego de las estadísticas, y me concentré en hacer lo mejor para que Freddy cumpliera un excelente papel, como al final resultó" acotó Valdi.
Cuando lo consultaron sí volverá a correrlo en el Carlos Pellegrini en diciembre próximo, en San Isidro, Jorge subrayó que: "Eso quedará a cargo de la gente del stud La Providencia y de los compromisos de monta que puedan surgir para esa gran competencia, pero sí me lo ofrecen otra vez seguro que aceptaré correrlo" dijo a manera de despedida Valdivieso.
La voz de Alves
Otro feliz era el trainer José Alves, a quien le cuesta expresar sus dichos en nuestra lengua. En "portuñol, Alves expresó: "Siempre lo valoré a Freddy por su forma de correr, y que a mayores distancias sus acciones crecerián en forma considerable, por eso se dio el resultado de hoy" (por ayer). "Es un caballo que es sobón al que hay que estimular con el látigo para que tome ritmo, y cuando lo logra, se diferencia del resto". Para finalizar expresó: "Habrá que ir preparándolo para el pasto, para ver si no merma su potencial, y podrá entonces estar en el Pellegrini, también junto a Pellegrino, porque éste último es parejo, y corre mucho en aquella pista".