Calificación: tres estrellas
Intérpretes: Harrison Ford y Liam Neeson.
Dirección: Kathryn Bigelow.
Género: drama.
Duración: 138 minutos.
Salas: Del Siglo y Village.
Un viaje al fondo del mar
Los submarinos se la aguantan. Quizás desde Julio Verne, pasando por la serie de televisión "Viaje al fondo del mar" y "El submarino amarillo", las naves sumergibles demostraron que son capaces de capturar la atención de la gente con su misterioso y compartimentado mundo, donde jamás sale el sol. "K-19" logra recrear parte de ese encanto, aunque sea una película con largos momentos previsibles y un verdadero cuento del Tío Sam, como la calificó un veterano ruso sobreviviente de la catástrofe que afectó a la embarcación de la entonces poderosa Unión Soviética. Ford y Neeson aportan sus caras de piedra, más o menos acordes a las líneas faciales que se esperan, según el cliché, de los rostros rusos, y apenas se permiten algunas sonrisas que confirman que las efusiones sentimentales no son lo suyo. Entretenida y con una buena idea -como es mostrar la seducción y locura del poder a través del papel de Ford- entre mucha hojarasca, la película se mantiene a flote.