Un joven que hacía dos meses había salido en libertad de la cárcel de Coronda, tras cumplir una condena de prisión, apareció ayer asesinado en el barrio Yrigoyen, en la zona sur de la ciudad. La víctima fue muerta a piedrazos, en un brutal episodio cuyas causas todavía no fueron determinadas.
Adrián Montenegro tenía 22 años, había cumplido una condena de dos años de prisión por robo calificado y vivía en el barrio Las Flores. Aproximadamente a las 6.30 de ayer su cadáver fue hallado por vecinos, en la esquina de Pago de los Arroyos y Frías, en la vereda del club Yrigoyen, una entidad barrial.
Según indicó una fuente policial, Montenegro tenía el rostro ensangrentado y desfigurado. El ex preso habría sido atacado con una baldosa y su muerte, según se presume, ocurrió tras recibir varios golpes en la cabeza. A su lado se halló un cuchillo que no tenía manchas de sangre.
El lugar donde Montenegro apareció muerto está habitado por personas de clase media. Cerca de allí se levanta una villa y a unas cuatro cuadras está situada la subcomisaría 20ª.
Ayer a la tarde, los vecinos no sabían cómo se había desencadenado el episodio. Nadie había visto el violento suceso que terminó con la vida del ex convicto. Tampoco escucharon gritos de una presunta pelea entre la víctima y sus agresores. Sólo un adolescente, de nombre Fernando, brindó algunos detalles, al relatar que el hecho ocurrió minutos después de las 5, cuando dos jóvenes corrían a Montenegro por Pago de los Arroyos.
Al parecer, la carrera comenzó en Patricios y terminó cuando Montenegro y los jóvenes que lo perseguían llegaron a Frías. El adolescente comentó una versión que corrió en el barrio para explicar el crimen. "Dicen que lo corrían porque el pibe había robado algo", afirmó.
Hasta anoche, los pesquisas no habían localizado a ningún testigo. Sólo tenían dos hipótesis. "Creemos que al muchacho lo mataron en una pelea", explicó una fuente policial. Otro vocero consultado especuló con la posibilidad de que a Montenegro lo asesinaron porque "tal vez se resistió a un intento de robo". El cuchillo hallado podría ser un elemento para avalar esta hipótesis.
El caso es investigado por efectivos de la subcomisaría 20ª y de la Brigada de Homicidios, con la intervención del Juzgado de Instrucción Nº4, a cargo de Jorge Eldo Juárez. Con el crimen de Montenegro, suman cuatro los homicidios ocurridos en la semana en Rosario.
Serie negra
El domingo pasado, un camionero estacionado en el inicio de la autopista Rosario-Santa Fe fue fusilado de un disparo en la cabeza en lo que la policía investiga como un presunto intento de robo. La víctima, Alejandro Donadío, de 41, años, era oriunda de Nelson y viajaba a Buenos Aires. No faltaron pertenencias en el camión. Por el hecho fue detenido un travesti que solía ejercer la prostitución en la zona, Raúl Dionisio Ortiz, quien negó la acusación.
El miércoles a la noche, el ex convicto Gustavo Cristaldo apareció asesinado de siete balazos en un terraplén entre Flor de Nácar y Guaria Morada, barrio Las Flores. El caso fue considerado un inequívoco ajuste de cuentas.
La mañana siguiente, Natalia Ibáñez, de 24 años, fue asesinada por su ex novio, Jesús Ruiz, de 31 años, quien le pegó tres tiros y la remató con un hachazo en la cabeza en Pasaje 2106 y Batlle y Ordóñez, cuando la chica iba a trabajar. La chica había presentado denuncias por malos tratos por las que un juez impidió al muchacho acercarse a la joven.
Además de estos casos, en lo que va del año ya se registraron 85 homicidios en el departamento Rosario, trece más que en igual período del año pasado.