Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
"Gobernador, no habíamos podido dar con usted. Es la primera vez que lo tenemos y no le vamos a realizar la pregunta que le hacen todos: ¿va a ser candidato a presidente?", descerrajó con afectada seriedad un notero del programa "Caiga quien caiga" que conduce Mario Pergolini. "Sí", retrucó Carlos Reutemann, conteniendo una sonrisa para corresponder en solemnidad. Todos festejaron la broma que, junto a las arboledas de las ruinas de Cayastá, matizó el calor de la mañana de ayer. Hasta el lugar en que se celebró el 429º aniversario de la fundación de la capital provincial lo fue a buscar el periodista de CQC Diego Barredo, con quien el Lole hizo gala de una disposición singular y un humor significativo. "Tenés la primicia", lo chanceó. Poco después, ese juego mediático se independizó de sus protagonistas y mutó vertiginosamente su identidad. Cerca de las 15, apareció una inquietante noticia en la primera plana de un portal informativo de Internet, con un sugerente título: "Reutemann prepara su candidatura"". La (poco conocida) agencia de noticias nacional TotalNews difundió una breve crónica de su corresponsal en Santa Fe, Oscar Tribiño, en la que afirmó que "exactamente a las 11.20, Reutemann conversó con amigos y periodistas cercanos y dejo trascender que va a presentar, finalmente, su candidatura". El reporte se cerró con un todavía más expectante "ampliaremos", algo que finalmente no se concretó. Antes de las 17, el informe fue leído en algunas radios de Santa Fe y registrado en la mayoría de las redacciones del país, sobre todo las de la Capital Federal. Los diarios y canales comenzaron a llamar a La Capital para corroborar si Reutemann había variado su férrea negativa y anunciado su decisión de anotarse en la competencia presidencial. El dato repiqueteó hasta en la Casa Rosada, aunque para entonces nadie atinaba a afirmar cuánto tenía de broma y cuánto de cierto, por más disfrazado que estuviera con el ropaje de una jocosa ocurrencia. Acostumbrados al estilo poco ortodoxo del Lole para comunicar sus decisiones, parecían no animarse a descartar hipótesis. En no pocos ámbitos, algunos muy encumbrados, se reflejó el informe publicado por La Capital el domingo pasado ("El plan para que se quede Duhalde y convencer al Lole"), que contenía una anécdota imperdible: "«Decime Chueco, ¿cómo hago para volver del no?». El mendocino Juan Carlos Mazzón, veterano de mil operaciones políticas, sonríe, hace un gesto como de calma y parece decirle a Reutemann: «Vos dejame a mí...»" Quienes recordaron esta revelación no pudieron menos que emparentarla con respuestas que, para entonces, eran indispensables. ¿Cómo fue que llegaron hasta Cayastá los hombres de Pergolini? ¿Quién les dio la fecha y les indicó el lugar, que queda a una distancia prudente de la capital provincial? Pudo ser apenas un rapto de complicidad de un distendido Reutemann, quien le siguió el juego al particular estilo de CQC, o tal vez se trató de una operación política montada ex profeso para que la duda se volviera a instalar. Aunque fuera con tan desconcertante metodología. Muchos no dejaron pasar el antecedente de la también llamativa presencia en la Casa Gris, tiempo atrás, de dos hombres que trabajan en el mismo multimedio: los periodistas Gustavo Silvestre y Marcelo Bonelli, quienes entrevistaron al gobernador en Santa Fe. En el programa "A dos voces" del canal de cable TN, Reutemann anunció al país (antes de viajar a Francia para el casamiento de su hija) que "estaba pensando" la posibilidad de ser candidato y que daría su respuesta definitiva al cabo de unos 30 días. ¿Fue lo de ayer algo parecido? ¿Aprovechó la presencia de los hombres de CQC o éstos fueron convocados al efecto? En este caso, ¿por quién? "Fue una broma", se atajó Barredo antes de hablar con La Capital. Aunque dijo no recordar quién les avisó que podrían encontrar al Lole en Cayastá. Hay dos antecedentes en los que Reutemann habló de su candidatura, uno de ellos en broma. Este último, del que fue testigo La Capital, ocurrió en Olivos. El gobernador contó: "Chiche (Duhalde) me tomó del brazo y me llevó a ver la pileta, diciéndome: «Lole, a vos que te gusta nadar, mirá qué linda está la pileta». Si soy presidente, será por la pileta. En el resto de la quinta planto soja". La otra anécdota se registró durante la visita que Eduardo Duhalde hizo la semana pasada al norte provincial. Tras la conferencia de prensa, Reutemann aseveró: "Soy joven y tengo tiempo para ser presidente más adelante". Con su particular estilo, Reutemann logró casi una hazaña. Ya sea de modo deliberado o no, prácticamente todo el país buscó desentrañar la verdad de un absurdo, al menos semántico: ¿cuánta seriedad tuvo la broma del santafesino?
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