Bagdad. - Irak anunció ayer que está estudiando la nueva resolución de la ONU, que le exige que no obstaculice las inspecciones en busca de armas de exterminio masivo, y emitirá una decisión en los próximos días pese a que considerar injusto el documento. "A pesar de que la resolución 1441 del Consejo de Seguridad es mala e injusta, el liderazgo de Irak está estudiándola con calma y tomará la decisión necesaria en los próximos días", dijo la agencia de noticias INA, citando una fuente oficial iraquí. La administración de Saddam Hussein tiene tiempo hasta el viernes para responder si acepta la resolución.
El anuncio de las autoridades iraquíes se produjo mientras en El Cairo, la cumbre de cancilleres de países árabes buscaba la forma de presionar al régimen de Bagdad para que cumpla con las demandas de la ONU.
El ministro de Relaciones Exteriores, Naji Sabri, que participó de la cumbre, indicó que los intentos de EEUU de usar la resolución como "una cubierta" para un ataque contra Irak, habían fracasado. Sabri se refería a que EEUU debió ceder a las presiones de varios países, principalmente Francia y Rusia, y acceder a que un eventual ataque contra Irak no sea automático sino por el contrario resuelto en una segunda reunión del Consejo.
Mensaje conciliador
Pero frente a estas críticas, el embajador iraquí en Jordania, Sabah Yasin, lanzó un mensaje algo más conciliatorio al asegurar que su país "no tiene problemas" para colaborar con los inspectores de desarme de la ONU. "Las dificultades estriban en el número de expertos que sirven a intereses ajenos a la inspección propiamente dicha. Colaboraremos mientras se respeten las condiciones expuestas en las resoluciones de la ONU", explicó Yasin.
La mayoría de la población iraquí rechazó el texto de ONU, consciente sin embargo de que si no lo aceptan, aunque sea a regañadientes, padecerán una nueva guerra.
El diario oficialista Babel, propiedad de Uday Hussein, hijo mayor del presidente iraquí, auguró que los inspectores "serán presionados por EEUU para preparar acciones provocativas, lejos de las labores asignadas".
La resolución, aprobada el viernes por unanimidad por los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, confiere a Bagdad una última oportunidad para desarmar se o enfrentará "graves consecuencias". La resolución, presentada conjuntamente por EEUU y Gran Bretaña, pide a Irak que acepte sus términos en siete días, y que en 30 realice una "precisa y completa" declaración de armas nucleares, químicas, biológicas y balísticas así como materiales vinculados utilizados en la industria civil.
El presidente de EEUU, George W. Bush, en tanto, reiteró a Saddam su advertencia de que la resolución es la "ultima oportunidad" para evitar una acción bélica contra el país del golfo Pérsico. En su alocución radial semanal, Bush aseguró que Irak debe comprender que su "viejo juego del gato y el ratón" respecto a la inspección de sus arsenales ya no será tolerado por la comunidad internacional. (Reuters y DPA)