Marc-Emmanuel Vives sostiene que las prolongadas negociaciones con el FMI ya constituyen "un culebrón" pero es optimista sobre la posibilidad de llegar a un arreglo. Para el banquero, el acuerdo sólo permitirá brindar un poco más de seguridad en la transición hasta el próximo gobierno. "Pero vale como mensaje general para que quede claro que la Argentina no es Cuba y tiene un lugar en el mundo abierto", señaló. El presidente del Societé Generale se mostró preocupado por la atomización política en Argentina pero no se mostró alterado por el corrimiento del electorado hacia la izquierda en América latina. "Es algo que siempre estuvo latente, porque está presente en la mayoría de los países de la región, salvo Chile. Creo que en Brasil hubo una maduración de los partidos de izquierda y se está dando un consenso mínimo de lo que debe ser el modelo de país, más allá de que sea un poco más a la izquierda o a la derecha", dijo.
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