No es ninguna novedad que Russo pertenece a esa clase de entrenadores que no le gusta dejar nada librado al azar y que siempre se ocupa hasta el mínimo detalle de sus jugadores. Como no ocurriera en el inicio del ciclo de Menotti, ayer el plantel antes de salir a la cancha tuvo que pasar por la balanza para verificar con qué peso comenzaba las prácticas.