El Congreso, a través de los jefes de los bloques, discutirá el lunes próximo la constitucionalidad del proyecto que ratifica las elecciones del 30 de marzo y la entrega del poder para el 25 de mayo, ante los interrogantes surgidos en el oficialismo. La reunión, que tiene como objetivo volver a someter a análisis la propuesta, fue convocada por el titular de la Cámara baja, el duhaldista Eduardo Camaño, tras escuchar las dudas de su par del Senado, Juan Carlos Maqueda. Todo esto pese a que ayer el presidente ratificó su intención de traspasar el mando en mayo y llamar a elecciones de senadores el 30 de marzo.
Las dudas sobre la constitucionalidad del proyecto postergaría su aprobación y extiende la incertidumbre sobre las elecciones. El 23 de octubre, en una reunión de tres horas, los jefes justicialistas y radicales del Congreso redactaron un proyecto en el que ratifican los comicios del 30 de marzo y el traspaso de mando para el 25 de mayo de 2003.
De esa forma se busca modificar la decisión de la Asamblea Legislativa de enero, que preveía que el mandato de Duhalde completara el período del renunciante Fernando de la Rúa, es decir, hasta diciembre de 2003.
Pero Maqueda planteó dudas sobre la posibilidad de cambiar la resolución de una Asamblea Legislativa, el órgano máximo que puede ser convocado por el Congreso, a través de un proyecto de ley.
La discusión sobre su constitucionalidad reaparece en medio de las intrigas generadas en el interior del oficialismo por la disputa que protagonizan Duhalde y el ex presidente Carlos Menem. "Si es cierto que Duhalde está dispuesto a que se vote el 30 de marzo y que el nuevo presidente asuma el 25 de mayo, sus legisladores tienen que sancionar los instrumentos legales que hacen falta", reclamó ayer el demócrata progresista Alberto Natale, para expresar sus suspicacias sobre las verdaderas intenciones del presidente.
Una vez más, los legisladores intentarán el lunes analizar una salida que conforme a la mayoría, un objetivo complicado en tiempos electorales.
El otro punto en discusión es el posible artículo tercero del proyecto, que prevé la suspensión de la ley de internas abiertas y simultáneas. La ley recibió un fallo en contra de la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría, el gobierno apeló y ahora la Cámara Electoral debe pronunciarse.
El radicalismo pidió suspenderla para devolverle a los partidos el poder de resolver la forma y los tiempos para elegir a sus candidatos.
El duhaldismo, en cambio, quiere mantener la vigencia de la ley para dejar al Poder Ejecutivo el control del cronograma electoral. Uno de los principales operadores duhaldistas reveló que, si el martes logran imponer su postura en el congreso partidario del PJ, avanzarán con la suspensión de la ley de internas abiertas.
Sin embargo, Maqueda también advirtió que las alternativas son derogar la ley o respetarla, ya que considera que una suspensión puede ser cuestionada judicialmente.
Así las cosas, el duhaldismo supeditará cualquier jugada parlamentaria a la resolución del congreso partidario de Obras Sanitarias. Allí, la apuesta central de los seguidores de Duhalde es arrebatarle a Menem la conducción del partido.
Por el momento se anotaron más de 800 congresales, un número que demuestra que los menemistas también se inscribieron, aunque todavía deben resolver si asisten o buscan desconocerlo (ver página 4).
Mientras, el gobernador de Córdoba y precandidato presidencial, José Manuel de la Sota, reasumirá el miércoles próximo la titularidad del Ejecutivo provincial si finalmente las internas del PJ no se realizan el 15 de diciembre y se trasladan al 19 de enero, como lo dispuso el congreso nacional del partido.
De la Sota había pedido licencia a la Legislatura unicameral el 26 de agosto pasado para dedicarse exclusivamente a la campaña electoral, y según anunció, cuando se reincorpore al frente de la Gobernación, seguirá con esa tarea proselitista, pero solamente los fines de semana.
"Si se confirma la elección para el 19 de enero o entra en una nebulosa, con mayor razón de inmediato voy a reasumir mi trabajo y haré campaña los fines de semana", dijo De la Sota.
Explicó que "ya es mucho el tiempo". porque "una cosa era una elección ahora en noviembre, pero si se va a enero yo no me puedo quedar sin trabajar en Córdoba, con todo lo que tengo que hacer".
Dijo que la decisión de tomar una licencia respondió a la necesidad de "no mezclar los vaivenes de la política con la gestión de gobierno".
"Yo en esto tengo mucho prurito porque, miren, hay otros gobernadores que andan en el avión oficial por todos lados, que siguen siendo gobernadores y candidatos al mismo tiempo", señaló, en referencia a uno de sus rivales en la interna, el mandatario santacruceño, Néstor Kirchner.
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La Ciudad
