Cuando la mano no viene bien, la desesperación lleva a echar mano a todo lo imaginable. Y en la búsqueda de soluciones inmediatas empiezan a aparecer nombres de jugadores que fueron los últimos referentes del plantel. Así, hace unos días algunos dirigentes tiraron sobre la mesa la vuelta a la institución del delantero Juan Antonio Pizzi (34 años), quien hace algo más de un mes decidió retirarse del fútbol para dedicarse a su viejo hobbie: el polo (ver página 7). El comentario, que a todas luces asoma como un intento desesperado, y la sugerencia existieron. La primera consulta surgió en junio, antes de que Central encarara la pretemporada, cuando el delantero había terminado su préstamo en Villarreal de España -estuvo 6 meses por la lesión de Martín Palermo-. En ese momento, algunos dirigentes, habida cuenta de que los derechos federativos pertenecían a Central, consultaron al técnico César Menotti para saber si le interesaba repatriar al delantero. La respuesta del entrenador fue negativa, basada en el buen momento que estaba atravesando su sucesor Luciano Figueroa y que por característica Juan no entraba en el esquema del Flaco. Pasó mucha agua bajo el puente, y se pasó de los resultados auspiciosos del inicio del torneo a los no tan gratos del presente. Entonces, un par de dirigentes en mesa de café volvieron a instalar el tema y a poner en el centro de la escena el nombre de Pizzi. Uno de los argumentos en los que se basaron fue la ausencia que tiene el plantel de un líder dentro de la cancha que pueda absorber las presiones en situaciones desfavorables. Así volvió a tomar cuerpo esta chance. Pero casi de la misma manera en que surgió su nombre, la idea naufragó. Casi no hizo falta la consulta pertinente para conocer la impresión de Pizzi. Juan, además de no pensar por el momento en volver a vivir en Argentina, ya está afianzado en su nueva vida. Juan cambió los cortos y las concentraciones por su viejo hobbie del polo, mientras define su futuro mediato, en el que seguramente seguirá ligado al fútbol, en principio colaborando y tal vez en el futuro en sociedad con el empresario rosarino Ricardo Schlieper.
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