cartas

¡Por favor, basta ya!

Esta frase, tan usada por el pueblo español, se va incorporando también a nuestro lenguaje, a nuestros sentimientos. ¡Basta ya! tiene una connotación profunda que conlleva el hastío, la impotencia, el hartazgo, el cansancio. Este ¡basta ya! está dirigido especialmente a los medios de comunicación televisivos y a los comunicadores sociales, en general. Nosotros, ciudadanos comunes que estamos padeciendo esta sociedad deprimida, sin rumbo, sin trabajo, sin justicia, con violencia, con pobreza, no tenemos más fuerzas para soportar sospechas, desconfianzas, intrigas, rivalidades, descalificaciones de personas o de instituciones de esta sociedad argentina. Yo me pregunto: ¿cuál es el objetivo que buscan?, ¿cuál es el bien que persiguen? Sólo encuentro respuestas a intereses particulares y no al bien común de la sociedad. Yo creo que los medios de comunicación deben servir al bien común, al ciudadano común que es una persona pensante, digna, con inteligencia, libre para buscar la verdad y para tomar decisiones. Por favor, ¡basta ya!, no nos acosen más.
María del Rosario Armán