La agresión que sufrió el plantel de Bolívar al ser recibido con piedrazos cuando arribaba en micro al estadio del Bosque platense casi impide la realización del partido por la Copa Sudamericana. Es que los bolivianos amenazaron con no jugar como consecuencia de la agresión, ya que hubo jugadores heridos por los vidrios rotos. En especial el arquero titular José Carlo Fernández, quien se lesionó el ojo derecho y tuvo que dejarle su lugar al suplente Mauro Machado. Pero no fue el único, también recibieron heridas menores el argentino Martín Lígori, Rubén Tufiño y Mauro Machado. Por esta agresión, dirigentes de Bolívar amenazaron con no presentarse a jugar por "falta de garantías", pero las gestiones realizadas por los directivos de Gimnasia ante los encargados de la seguridad y un llamando del presidente del club boliviano, Mauro Cuellar, desde La Paz abortaron la iniciativa. "Aparecieron 15 ó 20 personas arrojando piedras y ladrillos. Primero rompieron el parabrisas y después casi todos los vidrios del micro", explicó Oscar Méndez, el chofer del plantel. "Casi nos estrellamos, nos emboscaron y nos apedrearon. El chofer tuvo que hacer una maniobra muy grande y casi invadimos el otro carril de la autopista", contó el arquero Fernández, quien recibió una astilla de vidrio en el ojo derecho y luego fue atendido en el estadio por el médico de Gimnasia, Vicente Paus, quien logró extraérsela. (Télam)
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