Preocupan más los temblores que la erupción del volcán Etna

En la plaza del pueblo de Linguaglossa, al pie del Etna, los niños jugaban ayer, inconscientes del peligro, mientras los adultos se mostraban más preocupados por la posibilidad de un nuevo sismo que por la erupción del volcán.
La serie de temblores que han azotado últimamente esa región siciliana, el último de 4,4 grados Richter, obligó a numerosas personas a pasar la noche dentro de sus automóviles.
Un poco más al sudeste, en Santa Venerina, más de un millar de personas fueron alojadas en tiendas de campaña entregadas por el ejército e instaladas en una cancha de fútbol.
Los expertos no descartaron la amenaza de nuevos sismos, que han despertado al volcán y que dejaron a cientos de familias sin hogar en el pueblo italiano de Santa Venerina. Por cuarto día consecutivo el Etna escupió fuentes de fuego de hasta 100 metros de altura, produciendo nubes de humo que se extendieron hasta Africa y que eran visibles desde el espacio.
Los científicos dijeron que se habían registrado tres temblores alrededor del Etna en las primeras horas de ayer, que medían entre 2,0 y 2,9 grados en la escala Ritcher. "Los temblores han complicado la situación. Tenemos que luchar en dos frentes al mismo tiempo", explicó Guido Bertolaso, director de la Protección Civil. (Reuters y AFP)