Lo creían secuestrado pero ahora saben que huyó con 53 mil pesos

La Plata.- El ejecutivo frigorífico Raúl Romera, que desapareció el viernes último, se comunicó ayer con el dueño de la compañía para la que trabaja y tras recriminarle que haya dado a publicidad su desaparición cortó la línea cuando le preguntaron por el destino de los 53 mil pesos que llevaba. Por tal motivo, los investigadores descartaron que haya sido secuestrado y ahora siguen la hipótesis de una posible defraudación en perjuicio de Pinto Carnes.
Cuando Osvaldo Pinto -dueño de la empresa para la cual trabaja Romera- viajaba hacia La Plata en la Fiat Fiorino utilizada por el ejecutivo y que había sido encontrada en la Capital Federal, recibió en su celular un llamado del desaparecido.
El presunto secuestrado le recriminó: "Qué es todo ese bardo (lío) que estás haciendo con los medios" en referencia a la denuncia pública que hizo el dueño de Pinto Carnes sobre su desaparición.
"¿Pero cómo estás? ¿Estás bien?", se interesó Pinto. "Sí, bien, pero no jodas más con el periodismo", contestó Romera.
Con esa llamada Pinto interpretó que el ejecutivo lo había defraudado cuando el viernes último fue desde La Plata al Mercado de Hacienda de Liniers en la Fiorino, con un portafolios con 53.000 pesos (46.000 en efectivo) para hacer pagos que no hizo.
"Si estás bien, vení para acá y traé el dinero", le recomendó Pintos, a lo que que Romera le contestó: "dejate de joder con la guita, olvidate" y cortó la comunicación.
El receptor del llamado dijo que esa conversación está grabada, porque su teléfono celular estaba intervenido judicialmente ante la presunción de que su empleado hubiera sido secuestrado.
"Hasta donde sé, el llamado fue hecho desde Córdoba", explicó Pinto, pero no supo precisar desde qué lugar de esa provincia provino la comunicación.
Durante la mañana de ayer, Pinto había recibido en la sede de la empresa en La Plata una encomienda del Correo Argentino, donde estaba el teléfono celular que la empresa proveyó a Romera en su calidad de alto ejecutivo de la compañía. Además del celular, dentro de la encomienda había una nota en la que se indicaba donde estaba abandonada la camioneta.
Cuando el episodio quedó en descubierto con la llamada de Romera, Pinto comentó que el directivo de su empresa, que tiene 64 años, está divorciado y vuelto a casar con una mujer que maneja una inmobiliaria en Mar del Plata. "A Romera lo conozco desde hace 15 años. Trabaja conmigo desde 1987 y le tenía enorme confianza", expresó. El único problema que tenía Romera, hasta donde éste le comentó a Pinto, era que "la inmobiliaria de Mar del Plata andaba mal". (Télam)