Año CXXXV
 Nº 49.646
Rosario,
martes  29 de
octubre de 2002
Min 11º
Máx 22º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Quejas por ausencia de la Comisión Nacional de Comunicaciones
Los usuarios de teléfono no tienen defensa
La delegación local del ente regulador no conoce ni siquiera la cantidad de líneas que funcionan en Rosario

Carla Rizzotto / La Capital

¿Algún problema con su teléfono? Que Dios lo ayude. Porque si bien existe un ente regulador que tiene como función reclamar ante las empresas por el derecho de los usuarios ahora hasta es blanco de las quejas de los mismos usuarios porque no cumple con esa tarea. Se trata de la delegación local de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), órgano que además de controlar a las firmas de telefonía básica y móvil, debe "entender en la resolución de reclamos y asesoramiento a los clientes", tal cual lo establece un decreto. Pero eso no es todo: ni siquiera conoce el universo en el cual trabaja, o sea que no puede dar cuenta de las líneas de teléfonos que funcionan actualmente en Rosario.
Es deber de este organismo "ejercer el poder de policía de las telecomunicaciones, aplicando y controlando el cumplimiento efectivo de la normativa, y receptar, detectar y proponer soluciones a las deficiencias en las prestaciones de los servicios", entre otras funciones. Además, tiene que "controlar la aplicación del régimen tarifario" de las empresas.
En las delegaciones distribuidas en las provincias del país, la CNC se limita a atender los reclamos de los clientes. "Algunas resoluciones se dictaminan en Rosario, mientras que otras se gestionan en la central del organismo, en Capital Federal", contó Mario Racciatti, un ex empleado de la delegación local cuando estaba al frente Néstor Trigueros (ahora presidente de la departamental de la Unión Cívica Radical).
"La oficina de Rosario -que hoy está a cargo del justicialista y ex concejal Pedro Bluma- es un adorno, todo se maneja desde Buenos Aires", aseguró Racciatti.
La Capital se dirigió a la repartición local, que funciona en Santa Fe 1319, para constatar cómo es la atención al público. En un espacio de media hora entró a la oficina sólo una persona, que llegó para averiguar sobre una promoción de larga distancia. "Hace cinco meses que vengo presentando notas en la CNC por irregularidades con esa línea y no tengo respuesta, no me solucionan nada", se quejó una vecina de zona sur.
Una sola empleada atiende al público mientras que el resto de los trabajadores -sobran los dedos de la mano para contarlos- se encuentran en un espacio aislado por algunos muebles apilados. "¿Me daría un formulario para saber qué es lo que tengo que traer por este reclamo?", preguntó un cliente. La empleada le contestó gentilmente todos los requisitos para llevar adelante ese trámite, pero los formularios son un tanto improvisados. Claro, consisten en hojas recortadas a mano o, en el mejor de los casos, con tijera, donde la empleada anota la tramitación que se requiere para cada caso, los números de teléfono de la repartición y el horario de atención (de 9 a 13).
Estos datos resultan irrelevantes si se tiene en cuenta que el propio interventor no conoce cuál es el universo sobre el cual trabaja. Esto fue confirmado por La Capital cuando solicitó a Bluma esa información. En realidad, ahora está al tanto de los números, pero gracias al pedido de este diario. "Nunca entendí cuál era el problema de que nos brindaran esos datos. Es deber de la CNC controlar a las empresas, no pueden ocultar cifras", despotricó Racciatti.
Según aseguró el titular local de Adecua, Cristian Galindo, los reclamos de los clientes se centran en la sobrefacturación y en la caída del servicio por algunos días. En ambos casos, de acuerdo a lo que informaron desde la misma delegación de la CNC, "la respuesta llega en unos 90 días". Esto significa, una resolución a favor o en contra de ese reclamo.
"La CNC no cumple ninguna función útil; además, faltan recursos y respuestas a los usuarios", disparó el titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Carlos Comi. Mientras, una empleada de la misma repartición detalló que "en los últimos 15 días recepcionamos unas 10 quejas de los propios usuarios que dicen que este organismo no hace los reclamos a las empresas de telefonía".
La mujer, ya experta en las quejas por las falencias en el servicio de telefonía, expresó que el déficit del organismo se debe a que "los designados no conocen el tema porque son cargos políticos y transitorios".
"La gente que hace los reclamos en la CNC se queda tranquila porque piensa que le van a solucionar el problema. Pero el organismo no funciona, al menos como lo necesita el cliente", dijeron desde la oficina municipal de defensa del consumidor.
A nivel nacional, la situación es peor: "Más que un órgano de control, la CNC es un privilegio para las empresas", denunció quien estuvo en ese lugar el 2001. Y agregó: "Los entes, salvo el Enress que trabaja bien, están de pantalla. Lo único que hacen es contener la bronca de los usuarios".
De hecho, en marzo de este año las asociaciones de defensa del consumidor de todo el país eligieron al peor ente regulador de Argentina. ¿Quién fue el ganador? La Comisión Nacional de Comunicaciones.



Un cartel señala a la CNC como "Casa del cliente".
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados