De cumplirse el viejo refrán que reza "de los errores es cuando más se aprende", entonces la octava canalla habrá superado en un futuro cercano ese karma que arrastra desde hace mucho tiempo y que le impide ver el futuro con una dosis extra de optimismo.
Es que los canallas tienen por costumbre cometer yerros defensivos y por eso casi siempre terminan resignando los tres puntos. Y algo similar a eso le sucedió el sábado ante River, equipo que estaba prácticamente vencido pero en la única fisura que tuvieron los auriazules aprovechó para facturar y sentenciar el agónico e inmerecido empate.
Empujando además a los locales a retroceder dos escalones en la tabla de posiciones de este torneo Clausura de las divisiones inferiores de AFA, habiéndose cumplida la undécima jornada.
Los pibes canallas se fueron masticando toda la bronca. Y no era para menos si habían demostrado ser en gran parte del encuentro muchísimo más que su rival de turno, en este caso el poderoso y millonario River Plate.
Pero a pesar de haber dominado y generado las principales emociones vía Herrero y Ré, en la única falla defensiva que tuvieron, le alcanzó a la visita para igualar en el marcador, pese a la ventaja parcial de Moisés.
Pero este equipo de Rosario Central no es la primera vez que peca de inocente en la última línea defensiva. Y como si se tratara de una paradoja, cada vez que sus defensores intentan hacer fácil una jugada del fondo, cuando en realidad no lo es, terminan yendo a buscar la pelota al fondo de su propio arco.
Como ante River Plate, que los defensores auriazules se complicaron intentando hacer una jugada maradoniana, y el recién ingresado Manuel Aner aprovechó para clavarla por encima de un sorprendido y adelantado Galíndez.
Central, que había logrado ponerse en ventaja a través de un cabezazo del lateral Alvaro Moisés, no supo cómo liquidar el pleito. Y eso de que los canallas tenían la obligación de ganar para no perderle pisada al líder Boca.
Pero con este resultado los auriazules dieron dos pasitos hacia atrás y están ahora a seis puntos de Boca Juniors. Quizá, de manera inmerecida porque casi todo el desgaste lo hicieron los locales.
Pero la realidad refleja que este Central siempre termina siendo víctima de sus propios errores, esos mismos que deben saber superar para poder seguir creciendo como equipo y fortificando a muchas de sus individualidades que tienen futuro de primera división.
Resultados:
Séptima división: Central 1 (Danelón), River 1. Newell's 1 (Fórmica), Banfield 1.
Octava división: Central 1 (Moisés), River 1. Newell's 4 (Fernández, Scaglia, Bossoletti y Túdor), Banfield 2.
Novena división: Central 0, River 0. Newell's 0, Banfield 1.