Año CXXXV
 Nº 49.646
Rosario,
martes  29 de
octubre de 2002
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El bulevar ya se cobró cinco vidas en lo que va del año
Rondeau no es la arteria más peligrosa para el municipio
No hay controles. La gente dice que de noche hay picadas de autos y es "tierra de nadie"

Según admiten en la Municipalidad, el bulevar Rondeau no es una prioridad en cuanto a la peligrosidad del tránsito. No hay controles de velocidad, alcoholemia ni cámaras que detecten los cruces en rojo de los semáforos. Sin embargo, es la arteria más rápida de la ciudad y el acceso con mayor número de accidentes. En lo que va del año hubo 5 muertos y se registró un choque y medio por día sin heridos hasta septiembre, inclusive. Los vecinos opinan que la arteria es "tierra de nadie" de noche y "una pista" para las picadas de autos durante los fines de semana.
Entre el sábado y ayer murieron una joven atropellada por un auto en Rondeau y Sorrento y un ciclista arrollado por otro vehículo a la altura de Puccio, a once cuadras de diferencia entre ambos hechos.
María Alejandra es una docente que vive sobre el bulevar a la altura del 400 y contó que "es imposible cruzar" debido al tránsito y a la velocidad de los vehículos. También es "muy peligroso" para los ciclistas. Y de noche se convierte en "tierra de nadie".
La gente que vive en Rondeau y Sorrento aseguró que "hay picadas" a partir de los jueves a la noche y que los automovilistas "utilizan" el bulevar para evitar los controles de la costanera.
Encima es la avenida más rápida ya que el límite de velocidad permitido en el carril central es de 70 kilómetros por hora.
Todo se complica en los sectores donde se ubican los bares y disco, sector donde se observa una mayor circulación de peatones.
El caso de la chica que murió atropellada el sábado por un automovilista que no la asistió es uno más que se registra sobre Rondeau. Otro similar se vivió en mayo del 98 cuando dos jóvenes fueron arrolladas a la salida de una disco por un auto que se dio a la fuga y una de ellas falleció. O el de la adolescente que fue embestida en diciembre de 2001 después de una fiesta de graduación.
Según fuentes policiales, en lo que va del año hubo 58 accidentes con heridos sobre el bulevar y con cinco muertos.
Y en los primeros nueve meses, se reportaron en el Sistema Integral de Denuncias de Accidentes de Tránsito (Sideat) 392 choques simples. La mayoría se produjo en doce intersecciones, todas con semáforos. Los cruces con más colisiones son Circunvalación (56), Ricardo Núñez (37), y Baigorria y Sorrento (31), entre otros.
La Capital había publicado en julio pasado que Rondeau era el acceso más peligroso de la ciudad ya que contaba con el mayor número de accidentes.
No obstante, el director de Ingeniería de Tránsito municipal, Santiago Tazzioli, sostuvo que la avenida "no está entre las prioridades en cuanto al grado de peligrosidad" ya que existe una tasa (que divide cantidad de accidentes y tránsito promedio) que "no es de las más altas" en relación a otras arterias.
Si bien la consideran una de las doble mano mejor señalizadas de la ciudad, los controles no existen. Tazzioli admitió que no hay cajas en las esquinas para instalar las cámaras que detectan a los que cruzan en rojo.
Y el director de Tránsito municipal, Manuel Sciutto, confesó que tampoco se hacen controles de velocidad y alcoholemia. Los primeros están "en estudio" y no se hacen todavía por "cuestiones de seguridad". El problema es dónde poner los radares ya que los canteros son muy angostos y temen que los inspectores estén más expuestos a agresiones de parte de los automovilistas. Y en el caso de los tests para detectar la ingesta de alcohol, no se hacen en Rondeau porque "estarían muy expuestos y fácilmente de ser evitados".
Otro problema que plantean los vecinos es la falta de visibilidad que se nota al cruzar, debido a los arbustos y palmeras plantados sobre el cantero central.
"Si esto es así, habrá que ver la manera de corregirlo", respondió Tazzioli, algo que ya sucedió en avenida Pellegrini.
Algunos creen que lo sucedido el fin de semana pasado es un preludio de lo que vendrá en el verano. En los ámbitos oficiales no lo piensan así y se apoyan en las estadísticas y números.



En tres días murieron una joven y un ciclista.
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