La lluvia intermitente que cayó sobre la ciudad a partir del último fin de semana reavivó la alarma entre los vecinos de distintos barrios y obligó a Defensa Civil a instalar motobombas para sacar el agua acumulada en un barrio de la zona sur. Rosario volvió a mostrar el ya conocido paisaje con calles y avenidas anegadas. Pero esta vez además debieron ser suspendidas las clases en una escuela de barrio Las Flores, porque el edificio quedó inundado. En Pérez también se registraron inconvenientes. Los habitantes de esa ciudad, cortaron la ruta 33 y se quejaron por las reiteradas inundaciones. Pero si octubre fue difícil, noviembre no será mejor. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las tormentas continuarán el mes próximo e incluso existe la posibilidad de que se produzcan tornados en la región. Según datos proporcionados por la Central de Operaciones de Emergencia, durante el total de agua caída durante el fin de semana superó los 43 milímetros. A eso se sumaron otros 14 que cayeron ayer. La situación obligó al personal de Defensa Civil a instalar motobombas en la zona de Garibaldi al 4100. Cuatro familias de ese sector se vieron perjudicadas por la cantidad de agua que ingresaba en sus viviendas. Afortunadamente, no fue necesario evacuar esos domicilios, como ocurrió la semana pasada. El Jardín de Infantes Nº262 de barrio Las Flores debió suspender las clases ayer a la mañana debido a que las aulas se encontraban inundadas. La falta de obras de infraestructura y las intensas lluvias complicaron la situación en el establecimiento. El personal de la Central de Operaciones de Emergencias asistió también a pobladores del barrio La Lagunita, de Provincias Unidas al 3900. El titular de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, recorrió además el barrio de Nuevo Alberdi, donde la semana pasada 83 familias debieron abandonar sus hogares a raíz de las inundaciones. "Hasta ahora no hay inconvenientes mayores, pero estamos alerta, por si llega agua de zonas aledañas", apuntó el funcionario. Los vecinos de Pérez interrumpieron el tránsito ayer en la ruta 33. "No puede ser que cada vez que llueva, terminemos con nuestras casas llenas de agua", protestaron y reclamaron obras de infraestructura para evitar inundaciones. El SMN confirmó que no se esperan lluvias para hoy y mañana. Incluso pronosticó que disminuirá la nubosidad y se registrarán vientos leves del sector sudeste. El jefe del Centro de Análisis Climático del SMN, Hugo Hordij, señaló que en Rosario, el total de agua caída en lo que va de octubre "no superó excesivamente las marcas habituales", como ocurrió en Entre Ríos. El especialista dijo que para noviembre se estima que en Rosario el registro de lluvias se ubicará por encima de lo normal. También apuntó que habrá tormentas intensas y frecuentes. Hacia el oeste, en el sector del límite entre Santa Fe y Córdoba, se calcula que las lluvias serán más irregulares, pero no se descarta que puedan producirse vientos huracanados. Hordij apuntó que hay probabilidades ciertas de que se produzcan tornados en la región. Pero fue optimista a la hora de considerar que durante el mes próximo no se registrarán temperaturas por encima de la media habitual en la zona de Rosario y dijo que se esperan algunas jornadas más frescas, cuando lleguen los vientos del sudeste, provenientes del Atlántico.
| Con una motobomba se logró evitar la evacuación. | | Ampliar Foto | | |
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