Año CXXXV
 Nº 49.646
Rosario,
martes  29 de
octubre de 2002
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Napoleón murió por un cáncer de estómago y no envenenado

Un equipo de científicos franceses busca poner fin a una polémica que se reactiva regularmente desde hace cuarenta años, afirmando tajantemente que Napoleón murió de un cáncer de estómago y no envenenado con arsénico.
La revista Science et Vie, que consagra su número de noviembre a un informe especial sobre este "suspenso histórico-médico", dio carta blanca a tres eminentes científicos, a los que entregó mechones de pelo del emperador, cortadas unas horas después de su muerte y otras cuando estaba vivo, en 1805 y 1814, antes de su llegada exiliado a la isla de Santa Elena, en el Atlántico sur.
Todos los análisis efectuados hasta el presente mostraban una concentración anormal de arsénico en el pelo. "Entre 7 y 38 veces superior a lo normal, lo que demuestra una intoxicación", había concluido el año pasado Pascal Kintz, del instituto de medicina forense de Estrasburgo.
Pero según la nueva investigación, la tesis del envenenamiento con arsénico no se sostiene. Los científicos Ivan Ricordel, que dirige el laboratorio toxicológico de la policía de París; Pierre Chevallier, del de Radiación Electromagnética de Orsay, y Georges Meyer, del de investigaciones de Energía Atómica de Francia, analizaron 19 cabellos de Napoleón.
Tras someter el pelo a los estudios más sofisticados, la conclusión ahora es que todos los cabellos analizados, hayan sido cortados en 1805, en 1814 o en 1821, contienen dosis masivas de arsénico, entre 15 y 100 partes por millón (ppm) como media. Los valores superiores a 3 ppm son considerados anormales. Pero varios hechos demuestran, según Science et Vie, que no hubo intoxicación por ingestión: el arsénico está presente en todas las mechas, cortadas a lo largo de un período de quince años, y las dosis son bastante homogéneas, repartidas en toda la longitud del cabello.
El arsénico parece ser pues de origen exógeno y no ingerido por el emperador ¿De dónde puede proceder? Los científicos avanzan varios orígenes posibles: madera utilizada para la calefacción, cola de papel mural, manejo de armas de fuego (las balas contenían arsénico en la época). "No obstante, la hipótesis más plausible es la utilización de productos" capilares, según la revista, que recuerda que el uso de arsénico para evitar la caída del pelo era normal en el siglo XIX.
Napoleón, que falleció el 5 de mayo de 1821 a los 51 años de edad, habría muerto a consecuencia de cáncer de estómago, como indicaron los médicos entonces. (DyN)


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