La perra Laika habría muerto rápida y dolorosamente

Laika, la perra más famosa del mundo allá por los años 50 por viajar al espacio, tuvo una muerte muy dolorosa y relativamente rápida. El 3 de noviembre de 1957, el cohete ruso Sputnik 2 despegó de la Tierra con un pasajero único: Laika, una pequeña perra sin raza recogida de las calles de Moscú y que, tras un breve entrenamiento, se convirtió en la primera pasajera de un viaje espacial de la historia. Los oficiales soviéticos dijeron entonces que la perra habría vivido casi una semana después del lanzamiento, sin embargo, las pruebas hechas públicas por Dimitri Malashenkov, director del Instituto de Problemas Biológicos de Moscú, revelan que murió apenas siete horas después del despegue debido a las elevadísimas temperaturas que se alcanzaron dentro de la nave y a taquicardias por el pánico.