Año CXXXV
 Nº 49.645
Rosario,
lunes  28 de
octubre de 2002
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La misión de Economía inicia hoy las negociaciones finales por el acuerdo
Argentina debería pedir préstamos adicionales al FMI el año próximo
Según un informe privado, el rojo fiscal llegará a 9 mil millones en 2003. Nielsen se reúne con Singh

El gobierno comenzará a recorrer desde hoy el camino final del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con las reuniones que mantendrá el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, con funcionarios del organismo y del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Las divergencias que separan actualmente a las dos partes, son principalmente tres: el nivel de aumento tarifario, el superávit fiscal primario que deberá alcanzar el país el año próximo y la continuidad de los controles cambiarios.
En el tema fiscal, un informe de la Fundación Capital estimó ayer que el déficit esperado para el año próximo es de 9.200 millones de pesos, muy por encima de los 3.200 millones que contempla el proyecto de presupuesto elaborado por el Ministerio de Economía.
El tema, señala la fundación, es que la Argentina cerrará con un déficit superior a los 5 mil millones de pesos el año 2002, a pesar del default sobre la deuda privada. Teniendo en cuenta una dinámica de ingresos y egresos bastante parecida a la de este año, el gobierno se enfrentaría a una disyuntiva para financiar el resultado deficitario del año que viene.
La cosa se pone más complicada desde el momento que el Ministerio de Economía anticipó que comenzará en los próximos días a renegociar con los acreedores privados. Con los organismos públicos, en tanto, los vencimientos de aquí a fines de 2003 suman 13 mil millones de dólares.
Bajo este escenario, la entidad que conduce Martín Redrado analizó las alternativas que le quedan al gobierno para financiar el déficit del año 2003. Estos son, a su juicio: incrementar el default (que alejaría aún más la posibilidad de financiamiento futuro), ajustar más el gasto (difícil dado el contexto socio-político actual), emitir (a riesgo de que la estabilidad alcanzada se interrumpa) o acordar con el FMI un financiamiento adicional.
"Creemos que después de haber hecho amortizaciones netas con organismos por primera vez en muchos años, siendo los únicos acreedores que han gozado de tal privilegio, debería haber espacio para obtener algún financiamiento adicional desde el FMI, el BID y el Banco Mundial evitando depender en extremo del cumplimiento del escenario macroeconómico proyectado por el gobierno nacional", señala el informe de la Fundación Capital.
Por ahora, el gobierno se conforma con la reprogramación de los pagos hasta el 2003 y su fantasma inmediato: el vencimiento de 800 millones de dólares al que deberá hacer frente (o no) el 9 de noviembre, en caso de que no se firme el convenio con el Fondo.
La evolución de las negociaciones que Nielsen mantendrá con técnicos del Fondo Monetario y otros funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos, podrían condicionar el calendario que ya tiene fijado el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para sumarse a la misión argentina el jueves.
La comitiva argentina también estará integrada por Gabriel Rubistein, Sebastián Palla y Roberto Martirene, quienes son asesores de la Secretaría de Finanzas y de Hacienda, y por dos representantes del Banco Central (BCRA), Alejandro Henke y Marcelo Biffi.
Las posibilidad de que Lavagna viaje esta semana a Washington están supeditadas también a los avances que logre Nielsen, quien ya desde hoy iniciará una ronda de reuniones con el jefe del Departamento Hemisferio Occidental, Anoop Singh, y el encargado del caso argentino, John Thornton.
Aquí es donde el secretario va a presentar la última propuesta del gobierno argentino para contener la salida de fondos por vía de los amparos judiciales, el ajuste en las tarifas de los servicios públicos y los programas que se dispondrían en el sector cambiario.
El cronograma de trabajo fue acordado el jueves pasado durante una comunicación telefónica que mantuvo Lavagna con el titular del FMI, Horst Köhler.
Otro tema clave será la definición que se buscará en lo que atañe al plan para reducir los rojos fiscales en las provincias, y que contaría con un iniciativa para cumplir con el rescate de bonos provinciales.
En este punto, la Fundación Capital que "la agenda de reformas fiscales permanece intacta", al señalar que el superávit primario deberá incrementarse hasta un rango entre el 4% y 5% del PBI anual "para dar sustentabilidad a las cuentas públicas una vez que la deuda pública haya sido reestructurada".
"Teniendo en cuenta esto y la presión para incrementar el gasto primario en el contexto social complejo que se traza para los próximos años, los caminos para dar respuesta genuina a ese problema son dos: aumentar los recursos y/o mejorar la eficiencia en el gasto", señalaron.
Pese a la ansiedad del gobierno para concluir con las dilatadas negociaciones con el FMI, voceros del Palacio de Hacienda reconocen que el viaje de Lavagna a Washington "no implica que se haya llegado a una solución, sino que es un esfuerzo adicional para llegar a un acuerdo" con el organismo.
Otro de los condicionantes que llegó desde Washington en los últimos días es la necesidad de alcanzar cierta estabilidad política, atendiendo la complejidad que está alcanzando la interna justicialista. Precisamente, funcionarios del Ministerio de Economía exhibieron su molestia en los últimos días por el nivel de ruido político que está metiendo la disputa entre los principales referentes del oficialismo.



Guillermo Nielsen viaja otra vez rumbo a Washington.
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