El fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, pidió ayer que no se transforme en "un juicio popular" la investigación sobre presuntos hechos de abuso sexual contra el padre Julio César Grassi, titular de la fundación Felices Los Niños. "No me parece prudente que transformemos lo que tiene que ser una investigación judicial en una suerte de juicio popular", expresó el representante del ministerio público.
Grassi pasó ayer su tercer día de detención en una celda de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, con sede en Merlo, tras ser acusado por abuso sexual y corrupción de menores agravada.
La detención se llevó a cabo luego de un informe emitido en el programa Telenoche Investiga, que se emite por Canal 13, en el que un adolescente que se dio a conocer con el nombre ficticio de Gabriel, lo acusara de haberlo abusado sexualmente en la sede de Felices Los Niños, de la localidad de Hurlingham, donde estaba como interno.
La investigación encabezada por el fiscal Adrián Flores y el juez de Garantías Alfredo Meade, del departamento judicial de Morón, recibió anteayer cuatro nuevos testimonios en la causa, entre ellos los de un psicólogo y los de un ex directivo de la fundación.
En ese sentido Nieva Woodgate, precisó que existe "un alud de información" que se agrega a la declaración de Gabriel quien habría sugerido haber mantenido una sesión de sexo oral con el sacerdote.
La causa se inició en el año 2000 aunque cobró relevancia a partir de la difusión del programa televisivo.
"Todos los elementos que estamos recibiendo son calificados como indicatorios, no como probatorios. Porque si bien una cosa está relacionada con la otra ya que uno certifica los hechos -por las pistas que tiene en principio-, sería muy aventurado confirmar que Grassi tiene culpabilidad en los hechos que ahora se les están imputando", sostuvo el fiscal.
Al ser indagado, el sacerdote se declaró inocente de las acusaciones en su contra y expresó que las imputaciones constituían una "venganza" hacia su persona por parte de gente que había trabajado en la fundación y había sido echada por irregularidades.
Además denunció que días atrás habría sido extorsionado por una persona que le pidió ayuda a cambio de no difundir la investigación que derivó en su arresto.
El abogado del sacerdote, Jorge Sandro, quien ya relativizó las acusaciones por que él señala como debilidad de las pruebas, podría pedir durante esta semana la excarcelación de su defendido.
Tercero de cinco hermanos, Grassi nació el 14 de agosto de 1956 en Lomas de Zamora. Cuando estaba a punto de ser ordenado sacerdote, en octubre de 1987, fue expulsado de la orden a la que adscribía, los salesianos, porque según sus responsables él no tenía el perfil psicológico adecuado para convertirse en cura.
En 1993 creó la fundación y puso en marcha una inmensa obra que asiste a más de 6.100 niños y jóvenes con abrigo, comida, educación, techo, salud y formación espiritual y que se encuentra compuesta por 17 hogares convivenciales, 14 centros de día, 9 escuelas, 6 comedores, 33 talleres de capacitación laboral y un centro de salud ubicados en 20 localidades del país. (DyN)
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