El entrenador de Central Córdoba, Oscar Santángelo, sufrió un bajón de presión en el final del encuentro frente a Laferrere. Por eso cuando los periodistas ingresaron al vestuario para dialogar con él y los jugadores, el técnico charrúa al principio no pudo hacerlo porque permaneció por algunos minutos recostado en una camilla y con un ventilador de pie dándole aire. En otro orden, se supo que las hinchadas de Central Córdoba y Laferrere compartieron un asado ante del partido certificando la amistad que existe entre ellos. Pero los numerosos simpatizantes visitantes que se trasladaron a Rosario no sólo almorzaron pacíficamente en nuestra ciudad, sino que mientras estaban esperando entrar a la cancha no tuvieron mejor idea que saquear un negocio aledaño al Gabino.
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