Las complicaciones en la interna del PJ generaron ayer más incertidumbre en la Cámara baja. Tanto oficialistas como opositores pusieron en duda la posibilidad de que el miércoles próximo sea ratificada la convocatoria a elecciones y la renuncia del presidente Eduardo Duhalde. Fuentes del oficialismo reconocieron que "hasta que no se aclare un poco el panorama interno, difícilmente pueda ser tratada en el Congreso" la convalidación de las elecciones generales y de la renuncia presentada por el jefe del Estado para el 25 de mayo de 2003. Advirtieron que "el extremo proceso de judicialización puede poner en peligro todo calendario de comicios", aunque aclararon que "la decisión de Duhalde de dejar la Presidencia el 25 de mayo es irrevocable". A su turno, el diputado del PJ Adrián Menem le dijo a La Capital:"Haremos todo lo que sirva para darle mayor certeza al trámite electoral". El jefe de la bancada de la UCR, Horacio Pernasetti, aseguró que "mientras el PJ no arregle sus problemas internos no se va a poder tratar nada", con lo que incluyó implícitamente la convalidación del llamado a elecciones. La incertidumbre en ámbitos legislativos contrastó con la posición del gobierno, cuyos voceros confiaron en que el miércoles el Congreso ratifique el llamado a comicios generales para el 30 de marzo. Esto era hasta ayer parte de un acuerdo que se había alcanzado en la Cámara baja. Incluso se analizaba una propuesta de la UCR de sumar a esos puntos la aprobación legislativa de la suspensión "por única vez" de las internas abiertas, obligatorias y simultáneas, que están objetadas judicialmente. El diputado del PDP Alberto Natale exhortó a "emprolijar con urgencia" las normas del cronograma electoral. "Caso contrario, la población comenzará a dudar de que en marzo se elegirá un nuevo presidente", concluyó.
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