Año CXXXV
 Nº 49.638
Rosario,
lunes  21 de
octubre de 2002
Min 12º
Máx 18º
 
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Lo que dejó la 13º fecha
Opinión: La violencia empañó el fútbol

Miguel Pisano / La Capital

El fútbol argentino volvió a sufrir ayer una tarde violenta cuando la policía reprimió con balas de goma a los hinchas de River que rompieron el tejido de la cancha de Banfield y obligaron a suspender el partido en el que el Taladro goleaba por un histórico 5 a 0. La otra mancha de la 13º fecha fue en las adyacencias de la cancha de Independiente, donde grupos de vándalos provocaron destrozos y robos en varios comercios de Avellaneda, luego del ajustado triunfo rojo sobre Estudiantes.
Por su parte, el fútbol rosarino vivió otro fin de semana con mucha más pena que gloria. Y, si no, que lo cuente Rosario Central, que el sábado había hecho casi todo lo necesario como para quedarse con la victoria sobre Talleres, al que le había dado vuelta el partido con dos goles de Martín Mandra, hasta que a sólo siete minutos del final Diego Bustos empató con un zurdazo que rebotó en Paulo Ferrari y descolocó al Rifle Castellano, al que la pelota le pasó por encima. Claro que también es justo reconocer que Central había sufrido varios sofocones, la mayoría de los cuales había sido bien resuelto por el propio Castellano, aunque quizá su mayor déficit haya consistido en no liquidar el partido de contraataque en la media hora final.
Central sumó así su séptimo encuentro sin victorias desde su triunfo en el clásico, con cuatro empates como local y tres derrotas como visitante, en los que sumó cuatro puntos sobre 21 en juego, y dejó dos valiosas unidades contra un rival directo en la lucha por la permanencia, como le pasó contra Huracán.
Y como las malas suelen venir acompañadas, sólo un par de resultados favorecieron la suerte de Central con relación al promedio: la derrota de Olimpo en Bahía Blanca a manos de Racing y el empate entre Unión y Huracán, porque ambos dividieron dos puntos en vez de tres. En cambio, la victoria de Nueva Chicago sobre Arsenal devolvió a Central al lugar del segundo equipo que descenderá directamente. Este resultado también provocó la caída de Arsenal en la tabla de promedios, aunque por ahora continúa bastante arriba de Central, así como Lanús, que le ganó a Vélez, y Banfield.
Como si no tuviera suficiente, Central visitará el domingo al puntero Independiente en Avellaneda con la ausencia del capitán Daniel Quinteros, que sumó su quinta amonestación, aunque con la vuelta del marcador central Leonardo Talamonti, y el Flaco Menotti dispone de esta semana para armar el mejor equipo posible para visitar al equipo sensación del Apertura.
En la vereda de enfrente ni siquiera el debut del Bambino Veira como director técnico en reemplazo del Negro Zamora pudo torcer la racha de Newell's Old Boys, que cayó por 2 a 1 con Gimnasia y Esgrima en La Plata y suma seis partidos sin victorias, con dos empates como local y cuatro derrotas como visitante, en los que cosechó dos puntos de los últimos 18 disputados.
En defensa de Newell's habrá que recordar que el equipo dispuso de varias llegadas claras y que el domingo recibirá a Olimpo, el primer equipo que hasta ahora desciende en forma directa, en una inmejorable ocasión para recuperarse.
Así, como hace varias semanas, el fútbol rosarino protagonizó otra fecha con mucha más pena que gloria, en un domingo en el que la violencia volvió a teñir la jornada.



La barra brava de River rompió el tejido de la popular.
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