El angustioso triunfo por 1 a 0 conseguido ayer por Independiente sobre Estudiantes revivió en la memoria de los hinchas más veteranos aquellos duelos de los años 70, cuando las pulseadas de estilo entre ambos marcaron una época. Por eso hoy, el rojo y el pincha, aunque salvando las distancias cronológicas y futbolísticas, jugaron un partido de aquellos, devaluado quizás en la calidad de los protagonistas, pero no así en la emotividad. Pero más allá de que Estudiantes fue a Avellaneda a especular, ensuciando el partido, lo concreto fue que Independiente mereció terminar ganando ya en el primer tiempo. En los primeros 10, los rojos fueron superiores a su rival, lo metieron contra su arco y tuvieron un par de oportunidades. Pero luego, Independiente fue cayendo en el juego enredado que le propuso su adversario, aún cuando una mano de Ramos en el área pincha no fue sancionada por Baldassi. Y a los 18, el propio Ramos se llevó puesto a Guiñazú en la mitad de cancha, cuando el visitante pisó al del rojo después de que el Cholo le aplicara una tijera y antes de que recibiera un cabezazo. Resultado: Baldassi los echó a los dos. Esto y una lesión posterior de Serrizuela terminaron por complicar el panorama de los rojos. Por eso hasta fue lógico que a lo largo de toda la etapa el que tuviera la opción más clara fuera el visitante, cuando Díaz sacó al córner un remate de Pavone. En el segundo, Independiente siguió sin potencia ofensiva, pero con amor propio inclinó la cancha sobre Docabo. Y prueba de ello fue el gol que le dio la victoria y que partió de la cabeza de Castagno Suárez, un luchador, y tras pegar en el poste izquierdo y rebotar en Aquino antes de trasponer la línea de sentencia. Iban 28' y aunque la historia parecía consumada, los visitantes pudieron llegar a la igualdad con un cabezazo del peruano Zuñiga que rozó el poste izquierdo de Díaz. Fue el último susto en una tarde tan oscura como el cielo de Avellaneda para un Independiente que no fue el equipo avasallador de las últimas fechas pero que puede seguir disfrutando de la punta en soledad, además de ampliar las diferencias con River, el escolta que ayer perdió ante Banfield, mientras el pincha sufre en el fondo de la tabla. (Télam)
| |